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jueves, 8 de marzo de 2018

Mamtak LeShabat Vayakel Pekudei 5778


Un discípulo del Baal Shem Tov llegó una vez a su Rebe con un pedido, "Quiero tener el mérito de ver a Eliahu Hanabi; estoy dispuesto a hacer por esto todo lo que me diga (ayunos, etc), con tal de llegar a experimentar la experiencia espiritual del encuentro con Eliahu Hanabi". El Baal Shem Tov sonrió y dijo: "no hay problema, en poco tiempo es Pesaj, viaja a tal pueblo donde vive una viuda con seis huérfanos, vé a pasar el Seder con ellos".

El estudiante se alegró mucho, inmediatamente preparó una gran cantidad de alimentos para el Yom Tob, cargó la carreta y viajó a esa ciudad, llegando justo erev Pesaj , tocó la puerta y le preguntó a la viuda si podía pasar alli el Jag, contándole que había traído suficiente comida para ellos también y por supuesto ella aceptó con mucho gusto. La viuda y los huérfanos celebraron un Yom Tob en un ambiente especial y edificante pero a Eliahu Hanabi aquel discípulo no lo vio; vuelve inmediatamente al Rebe y le dijo: "Maestro, no tuve el mérito de ver a Eliahu Hanabi" le dice el Baal Shem Tov si es así. vuelve a viajar allí para los últimos días de Pesaj.

El discípulo se prepara y viaja de regreso a la casa de la viuda, antes de tocar la puerta oyó a uno de los niños dirigiéndose a su madre y diciendo: "Mamá que va a pasar?, está por empezar el Yom Tob y no tenemos nada para comer, ¿cómo podremos celebrar?" Y la madre respondió: "Mi querido, has visto que Hashem nos envió a Eliahu Hanabi para la noche del Seder, él también nos lo enviará para este Yom tob" y sólo entonces entró y se dio cuenta que la mayor experiencia espiritual es alegrar a una viuda y huérfanos. Ahí entendió que Eliahu Hanabi puede ser cualquiera de nosotros, y no necesariamente a través de ayunos, etc.

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En Parashat Vayakel nos cuenta la Torá acerca de la devoción y agilidad maravillosa de Am Israel para traer las contribuciones para armar el Mishkán (Tabernáculo) hasta tal punto que tuvieron que pasar la voz que dejen de contribuir porque ya hay demasiado.

El entusiasmo del pueblo judío por contribuir se debió al conocimiento de que la construcción del Mishkán implicaba una expiación por el pecado del becerro de oro del que habían pecado poco antes. ¿Qué tiene de especial la construcción del Mishkán que expía el pecado del becerro de oro?

El pecado del becerro de oro fue un pecado de idolatría; Maimónides explica que la idolatría no es sólo cuando una persona niega por completo a Di-s, sino que incluso una persona que dedica tiempo para estudiar Torá y Mitzvot, pero el resto de su tiempo siente que ahora está ocupado con asuntos no relacionados con Di-s, es también una forma de Avodá Zará; la conducta de la persona debe ser siempre "en todos tus caminos Lo conocerás", sentir la existencia de Hashem no sólo en en el estudio o en el cumplimiento de Mitzvot sino también en todas sus actividades mundanas. También un simple paseo puede ser parte de la Avodat Hashem, si sabe aprovechar la oportunidad de añadir otra Mitzvá en aquel lugar remoto al que llegó. El comer y dormir  son parte de la la Avodat Hashem cuando se hacen de la manera correcta como Di-s lo esipuló y, en realidad,  cada etapa de nuestra vida física forma parte de la Avodat Hashem.

Cuando uno vive de esta manera ve la Providencia Divina en cada cosa en el mundo y vive a Di-s en cada momento de su vida. El poder de lograr esto Am Israel lo recibió del Mishkán material que constituyó un ejemplo para todo Judio cómo debe verse el Mishkán particular propio, que por un lado hay en el  Mishkán tantos trabajos físicos y, por otro lado, todas estas obras y acciones son en aras del Cielo y por la construcción de una morada para Di-s.

Por eso justamente es la construcción del Mishkán lo que expía por el pecado del becerro de oro, ya que es este mensaje el que enseña a la persona a vivir toda su vida como parte del plan Divino de hacer del mundo un lugar mejor lugar, un lugar apto para que more la Shejiná.

Así que vamos realmente, hagamos cada uno lo que está en sus posibilidades para descubrir el Eliahu Hanabi de dentro nuestro, ayudando a otros, añadiendo más Mitzvot y buenas obras, y por medio del Ajdut de Am Israel y en mérito a esto el mundo estará preparado para el Mishkán Divino, con el tercer Beit Hamikdash que será construido muy pronto.

Shabat Shalom!
Rab Nejemia Vilhelm
Beit Jabad Bangkok, Tailandia
Traducido por:  JasidiNews

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