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martes, 27 de junio de 2023

Miembro de una banda renuncia y ve una señal en el Ohel

Sucedió este Guimel Tamuz (5783/2023)


Por Collive

El trompetista profesional Mike Bogart realiza una gira con la mundialmente famosa banda estadounidense de R&B y Tower of Power. En los últimos años, Bogart se fue acercando más al judaísmo, comenzando a asistir a las actividades del Beit Jabad de S. Diego dirigido por el rabino Yonah Fradkin y con el rabino Eli Fradkin de Jabad de Coronado.

Bogart también es amigo del renombrado conferencista el Rabino Shais Taub, a quien le informó sobre una decisión difícil que tuvo que tomar. A medida que Bogart fue aprendiendo más sobre judaísmo y avanzando en su viaje para volverse más observante, un obstáculo importante para convertirse plenamente en Shomer Shabat implicó su papel en la banda, que lleva a cabo varios  espectáculos en Shabat. 

“Mike es muy amigable con los miembros de la banda y le encanta ser parte de la banda, pero desde hace un tiempo ha estado en conflicto por tener que tocar en Shabat”, cuenta el rabino Taub.

La semana pasada, Bogart le informó al rabino Taub que había dado el gran paso y había decidido renunciar a la banda que tanto ama a fin de poder cuidar el Shabat por completo. 

Bogart hizo un viaje al Ohel del Rebe en Nueva York para conmemorar el Yortzait del Rebe este Guimel Tamuz. Contó que le escribió al Rebe para informarle acerca de su decisión de cuidar Shabat de forma plena. 
“Yo, junto con miles de otros jabadnikim, así como judíos en general, y no judíos, de todos los ámbitos de la vida, visité ayer el Ohel (sitio de descanso) de nuestro Rebe en el 29° aniversario de su fallecimiento”, escribió Bogart en las redes sociales. 

“Pedí fuerza en mi decisión de dejar la banda Tower of Power a fin de cuidar Shabat. Cuando estaba literalmente saliendo del Ohel, miro hacia abajo a mi izquierda y vi esto. Gracias, Rebe”, escribió.

Bogart posteó una foto de lo que lo que se encontró cuando salía del Ohel y lo llevó a agradecerle al Rebe. En el suelo frente suyo había una invitación de boda. Algunos tienen la costumbre de dejar una invitación en el Ohel y en las tumbas de los abuelos. Lo que Bogart encontró notable en esta invitación fue el monograma dorado en el frente. Tenía la forma de una trompeta dorada, el instrumento con el cual Bogart es famoso y se destaca por tocar. Asumiendo que esta era una "respuesta" muy significativa del Rebe, el rabino Taub le preguntó a Bogart si podía compartir su historia con otros. Bogart le respondió: “Después de ver el increíblemente conmovedor discurso que diste en el Farbrengen este Guimel Tamuz, creo que es mi deber”. 

Luego que el rabino Taub publicara la historia de Bogart en las redes sociales, salieron a la luz aún más detalles maravillosos de la Hashgajá Pratit. Primero, se determinó que la invitación de boda pertenecía a Arye Dov Eidelman de Crown Heights y Leah Wilansky de Elizabeth, NJ, quienes se casaron la semana pasada. La madre de la kalá, la Sra. Sara Wilansky, comentó que la invitación de la trompeta fue elegida como monograma para la boda de su hija en honor a Shnas Hakhel. "Puse la invitación en el kever de mi abuelo, y el viento debe haberlo llevado hacia el Ohel".
 
Bogart, en aquel momento no entendió que ese papel que vio era una invitación de casamiento, pero cuando se enteró luego este detalle, reveló algo más sobre el significado de esta historia. Como padre divorciado, ha estado pensando ya hace un tiempo en volver a casarse. En esta carta que le escribió al Rebe Guimel Tammuz, no solo escribió que dejaría su banda para convertirse en un observante pleno de Shabat, sino que también había decidido comenzar a buscar activamente un Shiduj. Estaba pidiendo las Brajot del Rebe para eso. 
El papel que Bogart descubrió al salir del Ohel tenía, entonces, un doble sentido. No solo era una imagen del instrumento que toca, lo que tomó como una señal de aliento y motivación respecto a su decisión de dejar la banda; sino que además, era una invitación de boda, una señal de estímulo para él en su decisión de casarse. 
“Es importante que sepamos que incluso después de 29 años, aquellos que se conectan con el Rebe con sinceridad siguen recibiendo respuestas claras”, comenta el rabino Taub. “Espero ansiosamente ver cómo se desarrolla el resto de esta historia. Espero escuchar pronto buenas noticias de Mike, tanto en la música como en su vida personal.”



domingo, 25 de junio de 2023

El Sefer Hatania pudo haber salvado al Titanic

En el año 1912, cuando se construyó aquel barco monstruoso, al que se le dio el nombre de "Titanic", generó en ese entonces un gran alboroto y entusiasmo en todo el mundo, una admiración magnífica ya que decían contaba y tenía para ofrecer todo tipo de los placeres y deleites mundanos, como ser obras de teatro y similares. Y mucha gente quería tener parte en su primer viaje en alta mar.

En ese momento, un judío que tenía relación con el Rebe Rashab apareció con su yerno y le comentó al Rebe que el yerno había decidido viajar en ese nuevo barco. El Rebe respondió: "No estoy de acuerdo en absoluto, no deberías viajar en ese barco." El yerno le dijo: ¡Rebe, le vine a pedir una Brajá!" El Rebe nuevamente le respondió: "No me parece, no debes viajar en ese barco." El yerno insistió nuevamente, y el Rebe le dijo: "Nu, si eres tan insistente, lleva contigo un Sefer HaTania en el viaje y estudia de ese libro todos los días."

Cuando salieron del Rebe, su suegro le preparó un libro de Tania y se lo entregó antes del viaje. El yerno emprendió viaje en el Titanic, donde viajaban unas dos mil doscientas personas. Al comienzo del viaje estaban todos muy contentos y fascinados de los tantos y diversos placeres que uno podía darse allí dentro, pero en pleno viaje, un bloque de hielo muy grande apareció repentinamente desde el Mar del Norte, y dando un terrible golpe chocó con el transatlántico.

El barco entero naufragó, y aunque las fuerzas de rescate llegaron para salvarlos, la mayoría de los pasajeros, unas mil quinientas personas, se ahogaron en el mar, ר"ל.

Cuando su suegro escuchó las noticias, la tragedia que había sucedido, corrió a lo del Rebe y con gritos y llantos amargos exclamó: "¡Rebe! ¿Por qué no nos dijiste que pasaría algo así, hubiésemos atado a nuestro yerno con sogas, y no lo hubiésemos dejado viajar de ninguna manera! Lamentablemente, además se olvidó el Tania en casa y no se lo llevó consigo, a pesar que se lo había preparado, y el Rebe le dijo que lo llevara con él en el barco!!"

El Rebe inmediatamente se puso de pie, y con suma tristeza comenzó a hablar diciéndole: "Esto es así, una cosa arrastra a la otra. Cuando no escucha lo que se pide, también olvidan el Tania en casa. ¡Qué pena! Qué pena lo que hizo. ¡Créeme! Decirle a un josid: Hacé así y asá, y si no, sucederá esto y aquello, es algo que sólo el Baal Shem Tob y el Maguid de Mezritch, estaban facultados y tenían a veces el consentimiento para hacerlo. Respecto a nosotros, suficiente que tenemos consentimiento para decir lo qué hacer; pero cuando le dicen a uno algo, se debe escuchar.'


(Los jsidim explicaron que una vez que las enseñanzas de Jasidut fueron incorporadas y reveladas en un plano más comprensible, en la mente humana, (Jasidut Jabad), fueron impuestas nuevas restricciones respecto a revelar asuntos pertinentes al mundo).
 

Fuente: Rab Shmuel Nodel. Véase también "LeShema Ozen" pág. 98;  Shmuot Vesipurim primera edición Vol. 1 pág. 78, Likutei Sipurim Perlov pág. 219

lunes, 19 de junio de 2023

Una reflexión a mi propio yo de post-Guimel Tamuz

Por Reb Mendel Itzinger


Nunca conocí al Jazn Kraus, pero debo decir, hizo un gran impacto en mi vida.

Hace unos años, me llegó la historia de Reb Moshe Kraus.

Esto pasó al principio de la Segunda Guerra Mundial, él estaba sentado en la mesa del Rov en Chust, cuando llegó la noticia de que Reb Boruj Rabinovitch, entoncces el Munkatcher Rebe, yerno y sucesor del Minjas Elozor, estaba en un tren junto con su hijo y miles de otros Yehudim siendo deportados de Hungría haica Kameitz-Poldosk.

No hacía falta ser un experto en guerras para comprender que la vida de Reb Boruj estaba en peligro, por lo que el Rov de Chust lo envió de inmediato a Moishe a la estación con $500 escondidos en un Sefer, indicándole que se los entregara a Reb Boruj, para que él sobornara a quien sea necesario para salvar su vida.

No fue fácil para el joven Moishe ubicarlo al Rebe, y lo que vio y escuchó en aquella estación en ese caluroso día de verano le dejaría una cicatriz de por vida.

Entonces, cuando finalmente encontró al Rebe en el sexagésimo vagón que buscó (!), exclamó: "Rebe, ¿Cuánto Kidush Hashem necesita Hashem ya?!"

Reb Boruj'l lo miró cariñosamente y le respondió:

“Moishele, las personas que están siendo asesinadas (acá y ahora) son Kedoishim, irán a los lugares más altos que puede haber en el Gan Eden, pero no están muriendo Al Kidush Hashem, dado que no se les da opción.

¿Sabes cuándo será Kidush Hashem?

"Cuando Beezras Hashem vos, yo y mi hijo Hershele sobrevivamos a la guerra, y a pesar de todo, cuidaremos el Shabes, nos pondremos Tefilín y cumpliremos todas las Mitzvot, eso será Kidush Hashem."

***

Si me lo permiten, me gustaría hablarles a la generación más joven, aquellos que crecimos “post-Guimel Tamuz” (aunque muchos de nosotros de esta generación más joven, ya no somos tan jóvenes desafortunadamente…)

A menudo nosotros le preguntamos a la generación anterior: "¿Cómo puedes esperar que yo sea un Josid como tú? Nací después de Guimel Tamuz."

A menudo, es más una declaración que una pregunta.

Sabes tan bien como yo que su respuesta: "También entonces teníamos un Yetzer Hara" no significa nada para nosotros.

Porque, obviamente, ¡ellos lo tenían más fácil que nosotros!

Al igual que me es más fácil que aquellos jóvenes de un par de Kitot debajo mío que nunca tuvieron el mérito de ver al Rebe.

Por supuesto, estamos celosos y tenemos todo el derecho de ir a nuestra Avoda con un בכיה תקיעא מסטרא דא, pero quiero que sepas que, en definitiva, esa 'Pregunta' o, más exactamente, ese 'cuestionamiento', carece de fundamento.

Estudié el Tania varias veces, y todavía tengo que buscar adónde escribe el Alter Rebe que uno solo necesita procurar y esforzarse por ser un בינוני hasta ג’ תמוז תשנ”ד.

He mirado en מפרשי התלמוד y todavía no he visto a nadie que diga que nuestras Neshamot ya no hacen una שבועה que seamos un Tzadik y no un Rasha.

Porque tenemos una tarea que hacer, independientemente de la oscuridad y las dificultades que nos rodeen.

Sí, me frustro con los desafíos del oscuro mundo en el que vivimos hoy, pero eso es solo porque mi corazón no siempre siente lo que mi mente sabe.

Y cuando me siento deprimido y abatido, cuando lamento el mundo que era antes, o peor aún, cuando no siento nada… Reb Moishe Kraus me viene a la mente y me recuerda:

Es por esta misma dificultad, por esta misma oscuridad, que

Lo que hacemos hoy impacta y logra más en lo que respecta a traer al Mashíaj que cualquier cosa que hayamos hecho hace treinta años.

Ay, ay, ay, la tenemos más difícil, pero cada vez que hacemos Davenen como un Josid debería hacer, cada vez que decimos NO a nuestras indulgencias, cada vez que cumplimos una Mitzvat Asei o nos abstenemos de cometer una Lo Taase, estamos efectuando un Kidush Hashem de una manera que la "generación anterior" nunca pudo hacerlo.

Estamos generando una Dirá en un plano de Tajtoinim imposible para nuestros padres.

Vos, el Bojer de hoy en día,;yo, el Yunguerman de hoy.

Somos un Kidush Hashem caminante.

***

Reb Moishe vivió hasta los 100 años y falleció la semana pasada, sin dejar descendencia.

Que su guía para ser 'Yehudim como los de antes' incluso cuando el mundo no sea 'como lo era antes', sirva de לעילוי נשמתו, y que todos le hagamos a Hashem la misma pregunta que el joven Moishe le hizo a su Rebe: “¡Cuánto Kidush Hashem ya!

domingo, 18 de junio de 2023

Sucedió esta mañana, en mi viaje a NY para Guimel Tamuz 5783

Abordé un avión a las 6:00 am de Los Ángeles a Nueva York esta mañana. Era demasiado temprano para rezar antes de salir. No quería rezar a las 14:30 cuando aterrizamos, además me quería dirigir directo al Ohel. Me aseguré de tener un asiento en la fila de salida; Sabía que en este vuelo tendría suficiente espacio para rezar. Aproximadamente una hora después del despegue, me puse de pie, saqué mi Talis y Tfilin y comencé a rezar. El avión estaba bastante tranquilo, con la mayoría de la gente durmiendo, y fue un Davenen realmente placentero. Mientras me quitaba los Tefilín de Rashi, se acercó una azafata. Pude ver que estaba incómoda y me dijo: "Sepa que tendrá que sentarse pronto". Le dije que estaba por terminar y listo.

Cuando miré hacia adelante, un señor estaba de pie y hablando con su hijo, señalándome. Lo escuché decir "Tefilín" y luego se acercó. Me contó que su comunidad tenía un programa donde los soldados israelíes heridos venían a visitar y hospedarse en las casas de la comunidad, y el soldado que se hospedaba en su casa se ponía los Tefilín todos los días. El soldado le entregó sus Tefilín al joven, cuyo Bar Mitzvá sería en dos meses, con la condición de que prometiera ponérselos todos los días. Mientras hablábamos, otro miembro de la tripulación vino a donde estábamos parados y daba vueltas, yendo y viniendo, haciéndonos sentir incómodos. Nos pareció extraño (no estábamos haciendo nada incorrecto), pero él claramente quería que la conversación terminara. Aquel señor volvió a su asiento y yo me puse Rabenu Tam.

Vi que algo sucedía en la parte delantera del avión, y luego el capitán salió de su cabina, y supuse que se avecinaban problemas. Mientras estaba envolviendo los Tefilín, el capitán se me acercó por detrás y pensé: "Ahora viene...". Me susurró al oído: "Escucha, si necesitas hacer Tefilá o estudiar lo que sea, andá a la cocina (de a bordo). Ya les dejé dicho que hagan espacio. Estos goim no tienen idea de lo que es." Al darme cuenta de que era judío, por supuesto, le pedí que se colocara los Tefilín. Dijo: "No, no puedo, tengo que pilotear el avión", y volvió a su camarote.

El avión aterrizó y salté para poder ser el primero en llegar a la puerta. Sabía que el capitán estaría allí para saludar y despedirse de todos. Me acerqué a él y le dije: "Tengo que pedirte un favor, esperaré a que todos se vayan". Él dijo: "Pedímelo ahora, porque me voy enseguida, apenas se vayan todos." Le dije: "Quiero que te pongas Tefilín. Tomará 60 segundos". Él me dijo: "Imposible". Le dije: "Voy a New York por el Yortzait del Rebe de Lubavitch. De hecho, estoy yendo directamente para allí. ¿Puedes hacerme un favor personal y ponértelos para que yo tenga algo positivo para compartir con el Rebe?" Se arremangó su brazo y me dice: "Dale, hagámoslo. Que todos lo vean". Su nombre es Jaim Boruj Ben Lea, para ser compartido hoy con el Rebe.

M. Foguelman



lunes, 12 de junio de 2023

La conexión entre Pesaj Sheni y una letra en un Sefer Torá comprada por una familia de Buenos Aires

Un lunes por la noche, Parashat Behaalotja 5782(2022). El rabino Eliezer Mishulovin ingresó al sitio web del Sefer Torá para los Niños de Am Israel, kidstorah.org, y compró letras para los cuatro hijos de uno de sus conocidos.

Rab Mishulovin, dedicado a la difusión de Torat Hajasidut y de las campañas del Rebe en Buenos Aires, Argentina, principalmente entre los círculos y comunidades más observantes, recuerda muy bien una conversación con su amigo, un Abrej Sefaradí - litaí, con quien ha estado en contacto los últimos años y enriqueciéndolo con las perlas del Jasidut. En aquel encuentro una semana antes, el rabino Mishulovin le preguntó si alguna vez les había comprado una letra a sus hijos en el Sefer Torá de Ialdei Israel. 

Esta pregunta Rab Mishulovin la formula a muchos de sus conocidos y alumnos. Además de su dedicación a que conozcan (los ya observantes) la riqueza que otorga Jasidut también promueve y aprovecha toda oportunidad para fortalecer la conexión de todo yehudi con el Rebe.

Aquel Abrej Sefaradí pidió unos días para pensarlo...

El rabino Mishulovin respetó el deseo del abrej y no presionó. Después de unos días, el abrej accedió y pidió anotarse y comprar las letras.

Como se mencionó, fue un lunes por la noche Parashat Behaalotja cuando el rabino Mishulovin compró las letras. A los tres días ya recibió los certificados por correo electrónico (aparte del certificado físico por correo que llega más tarde). El rabino Mishulovin le notificó al abrej sobre esto en un mensaje, mientras le pedía la dirección de correo electrónico para enviarle los certificados. Este abrej inmediatamente le respondió el mensaje dándole una dirección de correo electrónico y agregó: "Esta noche nos vemos en el Kolel y te pagaré las letras."

Se encontraron por la noche en el Kolel ubicado en una de las sinagogas más importantes y grandes cuyas puertas están abiertas a Jasidut. El abrej estaba muy emocionado y antes de pagar le dice al rabino Mishulovin: "Quiero contarte lo que pasó."Y le cuenta:

El domingo por la noche (el día anterior a la compra concreta de las letras), mi hija de dos años estaba subiendo por las escaleras. Una vecina anciana subía también, pasaba delante de ella, resbaló en las escaleras, y cayó encima de mi hijita... Inmediatamente la llevamos al hospital, donde resultó que tenía un hueso roto con una doble fractura. La opinión de los médicos era que, aunque normalmente en los niños pequeños la fractura se une sólo con un yeso, al ser una doble fractura, no habría otra opción y habría que operar.

En los días siguientes, los médicos insistieron en que la cirugía era necesaria, pero como no era urgente realizarla de inmediato, nos permitieron intentar encontrar un cirujano especialista.

El jueves por la mañana, el médico me sorprendió diciendo que, después de una consulta exhaustiva entre ellos(el equipo de médicos), decidieron no operar, y creen que el hueso encajará bien solo con un yeso.

Lo más sorprendente sucedió instantes después de que terminé aquella conversación con el médico: un breve sonido de mi teléfono celular, señalando un nuevo mensaje de correo electrónico. Revisé, y he aquí que había recibido por correo electrónico los certificados de la letra en el Sefer Torá. Me intrigó saber en qué Parashá le tocó la letra a mi hija que estaba internada, y para mi asombro leo las siguientes palabras:  'Y por la presente certificamos que Miriam... Adquirió una letra en el octavo Sefer Torá de Ialdei Israel. Y le tocó en el libro de Shemot, Parashat Bo."

El Abrej se detiene por un momento, lo miró a Rabí Mishulovin emocionado y le dijo: 'Nu, ¿y qué Pasuk hay en Parashat Bo?...'

En este punto, fue el turno del rabino Mishulovin de quedar desconcertado. De hecho, es un Baal Kore experimentado, intentó recordar y repasó mentalmente la Parashá, para encontrar la conexión específica entre Parashá Bo y la curación de su hija, y no lo encontraba...

El abrej lo mira con una sonrisa y con una mirada triunfante le dice en voz alta: וְעֶצֶם לֹא תִשְׁבְּרוּ בוֹ "¡VEETZEM LO TISHBERU BO!"... y concluyó: De repente me dí cuenta que la letra en la Parashá, la que le tocó a mi hija, fue la que hizo dar el giro rotundo y efectuó el milagro!

*

Rab Mishulovin concluye su historia:

Quedé emocionado al escuchar la historia de este querido Abrej, y los siguientes días la compartía y repetía varias veces. Ese Shabat por la noche, tuvimos invitados para cenar, y nuevamente compartí la historia. Cuando termino de contarla, de repente me vino a la cabeza otro punto: el Shaló Hakadosh dice que la Parashá guarda una relación con los eventos sucedidos en la semana, y el Rebe mencionó esto esto infinidad de veces.

Recuerdo que esto también se aplica a los eventos particulares que le suceden a una persona. Entonces me vino a la mente: la nena sufrió dos fracturas y se salvó de una doble operación. Pienso para mis adentros: si bien la letra que le tocó salió en Parashat Bo, todo este drama tuvo lugar durante la semana de Parashat Behaalotja: el domingo se fracturó, el lunes compraron las letras y el jueves la opinión de los médicos cambió. ¿Qué Pasuk descubro en la Parashá Behaalotja? ""¡VEETZEM LO ISHBERU BO!", "Y no quebrarán un hueso de ella"... (respecto a la ofrenda de Pesaj Sheni).

¡Con la diferencia de una letra, el mismo versículo aparece tanto en el primer Pesaj mencionado en Parashat Bo, como en el Pesaj Sheni mencionado en Parashat Behaalotja!

Y esa nena, Baruj Hashem, efectivamente se salvó de una cirugía doble para fusionar dos fracturas - - -

 *

En las Sijot del Rebe acerca de la importancia de adquirir una letra en el Sefer Torá para Ialdei Israel, el Rebe habla principalmente sobre el hecho de que genera Ajdut en Israel, etc. Pero resulta que cuando sigues y cumples las Horaot del Rebe, resultan una Segulá comprobada para todas las cosas buenas y necesarias.

Aprendí de toda esta historia, lo importante que es perseverar en esta importante campaña. Ofrecerle este Zejut a otro judío, y a otro judío, hasta llegar a todos los niños judíos del mundo entero. 

***

En las Sijot del Rebe acerca de la importancia de adquirir una letra en el Sefer Torá para Ialdei Israel, el Rebe habla principalmente sobre el hecho de que genera Ajdut en Israel, etc. Pero resulta que cuando sigues y cumples las Horaot del Rebe, resulta una Segulá comprobada para todas las cosas buenas y necesarias.

Aprendí de toda esta historia, lo importante que es perseverar en esta importante campaña. Ofrecerle este Zejut a otro judío, y a otro judío, hasta llegar a todos los niños judíos del mundo entero.


lunes, 5 de junio de 2023

El accidente de moto del Rabino

El accidente de motocicleta del rabino
 

Hershy Drukman cuenta:
Un viernes por la tarde en el centro de París. Está por empezar Shabat, así que me me subo a mi motocicleta y me dirijo a casa.

Vivo en Francia, sirviendo como Sheliaj de Jabad en S.-Maur-des-Fossés, una pequeña ciudad [a unos 20 kilómetros] al sur de París.

Está lloviendo mucho y el asfalto está resbaladizo. Disminuyo la velocidad, ajustando mi casco.

De repente me doy cuenta de que un coche deportivo entra en la intersección. El conductor no notó que me acerco a gran velocidad.

La situación se torna peligrosa y mi corazón se acelera. ¿Qué hacer? ¿Frenar sobre el asfalto mojado a 80 km por hora? Estoy en peligro de volcarme. ¿Continuar? Sería inevitable un choque.

Freno rápidamente. La moto patina y caigo al suelo. Tirado allí solo esperando a los coches que se aproximan. ¿Serán estos mis últimos momentos?

Silencio. Un auto se detiene y bloquea la ruta. Me reviso en busca de lesiones. Baruj Hashem, estoy bien. Intento salir de la calle.

Una mujer corre hacia mí. "¿Está ud. bien?" ella pregunta en francés. "¿Puedo ayudarlo?"

"Creo que estoy bien", respondo, quitándome el casco. Ella parece sorprendida, tal vez no esperando a un hombre con barba completa. No se ven muchos en París.

"¿Está todo bien?" pregunta de nuevo, esta vez en hebreo. Ahora me tomó por sorpresa.

Se presenta como Madam Katia Dahaan. "Vivo cerca y estaba de paso", dice. "No esperaba ver a un yehudí, y mucho menos a un rabino."

"¿Y el hebreo?" Le pregunto.

"Oh, eso es de viajes a Israel hace años", dice ella.

Katia quiere conversar, pero me disculpo y le explico: "Es casi Shabat y necesito llegar a casa."

Katia se sorprende al escuchar esas palabras, que se acerca Shabat. Su reacción me desconcierta. Casi 400.000 judíos viven en la zona de Pletzel en Francia; es difícil no saber que hoy es víspera de Shabat.

"¿Enciendes velas de Shabat?" le pregunté.

Katia me lanza otra mirada extraña. Ella murmura: "No, no lo hago".

"¿Puedo invitarte a nuestra casa para Shabat?" Le ofrezco.

"¿Qué Shabat?" ella pregunta con sorpresa.

"Esta noche", respondo.

Surge una sonrisa. "No creo que pueda ir esta noche, pero estaré feliz de ir otro Shabat", dice. Intercambiamos números de teléfono, y se despide.

* * *

Katia no vino esa noche, ni tampoco el Shabat siguiente. Y no pude encontrar su número, aunque traté de localizarla.

Pasan cuatro meses. Una mañana recibo un mensaje de texto de un número desconocido.

Momentos después, suena mi teléfono.

"¿Rabino? Soy Katia Dahaan. ¿Me recuerda?"

"¡Por supuesto! Todavía te estamos esperando que vengas para Shabat!"

"¿Cuando puedo venir?"

"¡Por favor, este Shabat!"

Ese viernes por la noche Katia fue una de nuestras invitadas. Ella se vio muy emocionada durante toda la Seudá.

Otros allí sentados me preguntaron quién era. Les conté la historia del accidente. Y luego les dije: "Podríamos decir que ella fue una mensajera de Arriba para ayudarme en esos momentos dramáticos."

* * *

Katia nos miró con una sonrisa y dijo: “Creo que es hora de que escuchen mi versión…

“Tengo cuarenta y cinco años y vivo sola. Tengo una hermana y mi mamá, pero hace más de veinte años que no les hablo.

“Es difícil estar soltera, particularmente para una mujer judía. Mis padres siempre fueron tradicionalistas, hacíamos el Kidush, celebrábamos los Jaguim y ayunábamos en Yom Kipur. Pero desde que vivo sola, dejé de cumplir.

“Cuando vivís solo, es difícil hacer Kidush, no hay familia para comer juntos. Es difícil ir solo al templo. Ni siquiera tuve amigas judías.

"Hace unos dos años, después de años de estar desconectada de judaísmo, quería volver a mi religión. Decidí buscar un trabajo en un ambiente judío. De esta manera haría amigas y tal vez me invitaran a Shabat y Jaguim.

"Encontré trabajo en una zapatería en Pletzel. Todos los trabajadores locales eran yehudim e hice amistades.

"Pero había un problema: Shabat. Los viernes se saludaban mutuamente 'Shabat Shalom' y los lunes se preguntaban cómo pasaron el Shabat. Pero en cuanto a mí, nadie me prestó atención. Cada semana esperaba una invitación, pero cada semana me traía más decepción.

“Pasó casi un año... '¿Será que los judíos ya no te aceptan?' Me pregunté a mí mismo. '¿Cómo pueden ser tan desconsiderados?'".

La voz de Katia se ahogó por la emoción. “Me enojé mucho con todos, y con el judaísmo. Decidí que no era para mí. Salí de ese negocio y encontré otro trabajo.

"Pero aún había un problema: Shabat. Todos los viernes por la noche recordaba el Shabat de mi infancia: las velas, el kidush. Pensé: '¿Cómo puedo detener estos recuerdos?'

"Decidí encontrar algo que hacer los viernes por la noche: Encontré un anuncio de un coro de iglesia que buscaba cantantes/solistas los viernes por la noche".

El silencio se hizo sentir alrededor de la mesa, escuchando su relato. "Me aceptaron en el coro y hace un año que canto en la iglesia los viernes por la noche. Con una sonrisa triste, agregó: "Llego a casa tan cansada que no tengo ni tiempo para pensar en Shabat.

"Todo transcurrió sin problemas hasta aquel viernes", continuó Katia, "cuando vi la motocicleta volcarse en la ruta. Corrí para ayudar al conductor, y me sorprendió el hecho que me estaba recordando que era la víspera de Shabat y ¡me invitó! Y ¡ni siquiera me conocías!

"¿Vos crees que me enviaron?" Katia concluye. "Yo creo que fuiste vos quien fue enviado para traer de regreso mi Neshamá."

Katia ya no canta en la iglesia. Ella pasa todos los viernes por la noche con nosotros o con otras familias de Jabad.

No fue sólo un accidente de motocicleta después de todo.

Fuente: Adaptado por Yerachmiel Tilles de un correo de Chabad.org y publicado en shabbosstories.com