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lunes, 28 de enero de 2019

Maise publicado para el 22 Shvat 5779: El inusual consejo de la Rebetzn -

La Sra. Esther Sternberg revela un inusual consejo que le dio la Rebetzn Jaya Mushka Schneerson: "Asegúrese de que la bebé recién nacida escuche el Farbrengen del Rebe en vivo (por teléfono)."


Por el Shliaj en Alaska Rab Yosef Greenberg
En honor al 31° Yortzait de la Rebetzin


En una entrevista con el rabino Greenberg esta semana, la Sra. Sternberg revela una historia que se remonta al nacimiento de su hija Rojel, en Jaf Av, 1981. Aquel mismo día, estaba teniendo lugar en Israel el Sium y Hajnasat Sefer Torá del primer Sefer escrito con el fin de unir a todos los niños judíos de todo el mundo, acorde a las instrucciones del Rebe en la campaña mundial del Sefer Torá de los Niños.

Su padre, el Rab Zalman Gurary z"l, notó la importancia de esta campaña para el Rebe y le pidió al Rebe el mérito de donar una corona de oro para esta Sefer Torá. Esta corona fue valuada en 90.000 dólares. Recibió el consentimiento del Rebe a condición de que el Rebe sea quien elija la forma exacta de la corona.

Una noche, el rabino Jodakov le pidió a uno de los gabaim que retirara discretamente la corona del Sefer Torá de Moshiaj de 770 y se la llevara al rabino Gurary. El rabino Jodakov le envió un mensaje de que el Rebe pidió que el formato de la nueva corona de oro fuera una réplica exacta de la corona del Sefer Torá del Mashiaj. El rabino Gurary llevó la corona a un orfebre que elaboró la nueva corona de oro según las instrucciones del Rebe.

El Sium y Hajnasat Sefer Torá estaba programado para realizarse el día de Jaf Av 1981. Aproximadamente una semana antes, el rabino Gurary estaba de vacaciones en Suiza cuando recibe una llamada del rabino Jodakov. El rabino Jodakov le informaba que el Rebe quiere que sea él el Shliaj del Rebe para llevar la nueva corona al Sium Sefer Torá en Israel, en nombre del Rebe.

Uno de los problemas que surgió con esta idea fue que la Sra. Sternberg estaba embarazada y en su noveno mes. Debido a una complicación médica con su nacimiento anterior, los médicos le indicaron que solo podría dar a luz por cesárea. La señora Sternberg era la única hija y muy cercana a su padre. Él estaba muy preocupado por ella y quería estar en Nueva York para su cesárea, programada para el 17 de Av, 3 días antes del Sium Sefer Torá en Israel.

El rabino Gurary le preguntó al Rebe qué debía hacer, a lo cual el Rebe respondió que, según el  Shuljan Aruj, él no es un médico y no puede estar en la habitación durante el nacimiento. Por lo tanto, no hay ninguna razón por la que no asistir al Hajnasat Sefer Torá en Israel.

El padre de la Sra. Sternberg tenía una conexión muy estrecha con la Rebetzn y hablaba con ella a diario. Debido a esto, ella asumió que su padre había hablado con la Rebbetzn y le había contado de este dilema. Ella dedujo que esta conversación causó la subsiguiente atención inusual que recibió de la Rebetzn, desde el día en que dio a luz.

La Sra. Sternberg dio a luz a una niña el 17 de Av como estaba previsto. A partir de ese día, la Rebetzn llamaba al hospital dos veces por día y le preguntaba cómo estaba ella y la bebé. La Rebetzn también llamaba a la casa de la Sra. Sternberg y hablaba con la hija mayor, que había regresado del campamento para cuidar y atender a la familia. La Rebetzn le preguntaba sobre el bienestar de los niños, como ser si comieron y de qué consistió el menú.

Como es sabido, cada Jaf Av, el Rebe conducía un farbrenguen en honor al Yortzait de su padre, Harav R’ Levi Itzjak Shneerson. En Jaf Av 1981, la Rebetzn llamó a la señora Sternberg para preguntarle cómo estaba. Mientras conversaba, ella preguntó de repente:

"¿Tienes alguna manera de escuchar el Farbrenguen de esta noche?"

La Sra. Sternberg respondió positivamente, explicándole que tenía una línea telefónica especial que estaba conectada a WLCC (World Lubavitch Communication Center).

(La Sra. Sternberg era la encargada de distribuir los dólares del Rebe a las mujeres al final de cada Farbenguen. El Rebe solía dar un fajo de dólares al Rab Wainberg, quien se los daba a la Sra. Sternberg para que los distribuyera a todas las mujeres que participaron en el Farbrenguen. Cuando la Sra. Sternberg no podía asistir al Farbrenguen porque estaba atendiendo a sus hijos, lo escuchaba por teléfono. Cuando escuchaba que el Rebe estaba a punto de concluir, se subía al auto para llegarse a 770 cuando el Rebe reparta los dólares.)

La Rebetzn le dijo: "En ese caso, sería una gran idea llevar a tu beba a la cama contigo, y ​poner el auricular del teléfono entre tu oído y el oído de la bebé, mientras escuchas el Farbrenguen, para que la bebé también escuche el Farbrenguen, ya que es muy importante que los niños escuchen Jasidus!

La Sra. Sternberg estaba sorprendida por lo que acababa de escuchar, y le prometió a la Rebetzn que seguiría sus instrucciones. Tomó a su beba de 3 días con ella en la cama y puso el auricular de la voz del Rebe junto a su oreja. Ella recuerda cómo la bebé se quedó recostada muy tranquilamente durante todo el farbrenguen.

Esta historia revela un atisbo del gran Tzidkut y santidad de nuestra Rebetzn, y su total Bitul e Hiskashrus al Rebe. Esto nos muestra su enfoque fundamental y espiritual en la educación. Más específicamente, ¡ella nos enseñó a criar hijos para que sean Yirei Shamaim y Jasidim asegurándose de que incluso los bebés siempre escuchen la sagrada voz de nuestro Rebe mientras habla Jasidus!

(También cabe destacar que en ese mismo Farbrenguen, Jaf Av 1981, el Rebe habló acerca de Jinuj, y dijo que la educación de los niños comienza desde el momento del nacimiento y el efecto que tiene esto en el niño hasta su último día. El Rebe explicó que el concepto de educación comienza desde el nacimiento por medio de tener al bebé rodeado de objetos sagrados, letras hebreas, citas de Psukim, etc.

El Rebe declaró: "Como fue revelado científicamente recientemente (lo que Torá ya reveló hace miles de años), que los objetos que rodean a un bebé desde el momento en que viene al mundo, tendrán un efecto en el niño hasta que envejezca". El Rebe continuó diciendo: "No como los que se equivocaron al pensar que hasta que el niño alcance la edad para distinguir la diferencia entre el bien y el mal, no importa el entorno que rodee al bebé ya que de todos modos no entiende...")



domingo, 27 de enero de 2019

22 de Shvat - Rebetzn Jaya Mushka A"h - Videos en español





El video de presentación de JEM a su documental sobre el Histalkut de la Rebetzn



Una breve biografía de la Rébetzn Jaia Mushka Schneerson



La Sra. Louise Hager tenía catorce años al encontrarse por vez primera con la esposa del Rebe, Rébetzn Jaia Mushka. En el curso de los años, desarrolló una cercana relación con la Rébetzn.


El Rebe recibiendo al Miembro de la Asamblea Legislativa de New York, Dov Hikind, en los días de la Shiva por la Rebetzn, durante el Nijum Abelim (r"l): "Su nombre fue Jaya, 'vida'."



La familia de la Sra. Ester Sternberg tenía una relación cercana con la Rebetzn Jaia Mushka. En este video, ella rememora su dedicación a los Jasidim:

"Son todos nuestros niños" - Emocionante historia con la Rebetzn

El podólogo de Crown Heights, el Dr. Alan Neumark, habla de su amistad con la Rebbetzn Jaya Mushka, y la respuesta de ella a su observación de que no tuvo hijos.


El Dr. Alan Neumark vive con su familia en Bays Water, Nueva York, y mantiene un consultorio privado de podología en Crown Heights, donde fue entrevistado por el proyecto My Encounter de JEM en enero de 2016.

Cuando abrí un consultorio de podología en Crown Heights en 1983, comencé a aprender acerca de mi religión. Fui criado en un hogar secular, por lo que al principio me sentía un poco sorprendido cuando supe que las fiestas judías no consistían solo de Rosh Hashaná, Yom Kipur y Pesaj, y cuando mis pacientes comenzaron a ofrecerme ponerme los Tefilín. (Lo hice, aunque me tomó algunos años aprender a recitar el Shemá comprendiendo lo que estaba diciendo).

Después de que me volví un poco más conocido y prestigioso, recibí una llamada telefónica en la que me pedía que hiciera una visita domiciliaria a la Sra. Schneerson. Fijé un turno, pero luego estuve ocupado ese día y me olvidé de ir. Eran alrededor de las 8:30 p.m. cuando sonó el teléfono y la persona que llamaba me preguntó qué había pasado. Ahí fue cuando recordé el turno y me disculpé profusamente, ofreciéndome ir de inmediato, que fue lo que hice.

Cuando llegué a la dirección que me dio, 1304 President Street, me encontré con un pastor alemán cuidando el patio, por lo que me di cuenta que esta señora debía estar bastante bien acomodada. Pero cuando entré en la casa, la encontré bastante natural y sencilla: teniendo en cuenta al perro guardián que estaba afuera, esperaba encontrar una mansión.

Conocí a la amable señora anciana que me había llamado, esta Sra. Schneerson, analicé su historial médico y la traté. Tenía unos 85 años, pero tenía a pesar de eso, un comportamiento muy principesco y suntuoso. Al mismo tiempo, ella era muy cálida, amable y gentil. Recuerdo que ella también me sirvió pastel y té, y luego me fui.

A la mañana siguiente en la oficina, recibí una serie de llamadas telefónicas. Algunos de mis otros pacientes religiosos se habían enterado de alguna manera de mi visita, tal vez porque me vieron entrar a la casa, y estaban muy emocionados de que yo había tratado a la señora Schneerson. No entendía exactamente de qué se trataba el alboroto hasta que mi secretaria me explicó que yo había tratado a la Rebbetzin Schneerson, la esposa del Rebe de Lubavitch.

Cuando eso no me impresionó, me explicó quién era el Rebe y me sugirió que fuera a verlo un domingo, cuando él entregaba dólares para caridad. Le dije: "No necesito su dólar; Tengo mi sustento." Y ella se puso a reír y dijo: "No tiene nada que ver con el dinero. Recibir un dólar del Rebe es una cosa espiritual e inspiradora. Deberías pensarlo."

"Está bien, lo pensaré", le dije, pero en realidad, simplemente me olvidé de eso.

Pasaron dos meses y recibo una llamada para visitar a la señora Schneerson nuevamente; ahí me disculpé con ella por no saber que ella era la Rebbetzin. "Si supiera quién era ud., me hubiera puesto un yarmulke", le dije.

"Está bien", respondió ella, "deberías usar un yarmulke por ti, no por mí."

Le dije: "Está bien... tal vez algún día."

Volvió a servirme torta y té después de que la tratara y tuvimos una charla muy agradable.

Después de eso, la veía cada dos meses y nos volvimos muy amigables, de hecho, tanto que algunas de nuestras conversaciones durante el pastel y el té comenzaron a abordar temas personales.

Una vez ella me preguntó si estaba casado. Dije que no lo estaba, pero quería y estaba justamente saliendo.

"¿Estás saliendo con lindas chicas judías?" preguntó ella.

"No", respondí, "No las soporto". Y realmente lo dije en serio porque las mujeres judías que había conocido encontré que eran muy materialistas y no eran para nada de mi agrado. Prefería salir con mujeres no judías.

La expresión en sus ojos decía que estaba decepcionada por mi respuesta, pero sonrió y dijo: "Ya veo. Por supuesto, debes casarte algún día, pero tómate tu tiempo, tómate tu tiempo... " Luego hizo una pausa y añadió: "Prométeme que cuando lo hagas, te casarás con una linda muchacha judía."

"Si eso tiene que pasar, pasará", le contesté, sin compromiso.

"No se preocupe", me dijo, "todo estará bien; todo estará bien."

Y por lo que la gente me dice, eso debe haber sido una bendición para mi futuro.

En otra ocasión, cometí un paso un poco equivocado. Descubrí que ella nunca tuvo hijos y eso me sorprendió porque, por lo que podía ver, cada familia en Crown Heights tenía unos diez hijos. Y solté la siguiente afirmación: "Sra. Schneerson, escuché que no tiene hijos, y eso me hace sentir muy mal. Es usted una persona muy cálida, muy buena, hubiera sido una excelente madre; lamento el hecho que no haya sido bendecida con una familia."

Me miró como sorprendida por mi declaración, y respondió: “Todas las personas en esta comunidad son nuestros hijos. Somos responsables de mucha gente."

Le dije: "Probablemente tenga razón: tan ocupados como usted y su esposo están con el trabajo comunitario, esto es probablemente lo que se suponía que debía pasar. Pero aún me siento mal, porque hubiera sido una madre maravillosa."

"Gracias", dijo, y lo dejó ahí.

Cada vez que pienso en esa conversación mis ojos se llenan de lágrimas, ella hubiera sido una madre increíble... Pero supongo que, de alguna manera, ella realmente fue una madre increíble para muchos.

Con el tiempo, comencé a sentir que ella realmente se preocupaba por mí. Una vez ella me dijo: "Cuando necesite ayuda, doctor, yo lo ayudaré". Y ella lo hizo.

Llegó un momento en que el padre de un amigo mío estaba gravemente enfermo y me pidieron que viera qué podía hacer para obtener una bendición del Rebe para su recuperación. Naturalmente, llamé a la Rebbetzin y ella prometió hablar con el Rebe, asegurándome: "Todo estará bien". Y así fue: el padre se recuperó.

Cuando llamé para informarle esto a la Rebbetzin y agradecerle a ella y al Rebe, ella dijo: "Le dije que todo estaría bien."

Fue un momento muy especial porque sentí que ella había hecho todo lo posible por ayudarme. Esa fue la única vez que le pedí ayuda mientras estaba viva.

Luego, diez años después de su fallecimiento, me ayudó de nuevo. Esto fue después de que fui a Israel y decidí volverme más observante. Cuando llegué al aeropuerto Ben Gurion, besé el suelo y prometí no volver a trabajar los sábados. Y luego, cuando volví a casa, tomé la resolución de casarme finalmente. Tenía cuarenta y dos años, y ya era hora...

Fui a la tumba del Rebe y recé allí para encontrar a la mujer adecuada, pero a pesar de que había conocido a muchas mujeres, no eran las adecuadas para mí. El tiempo pasaba y no me ponía cada vez más joven... empecé a sentirme muy frustrado. Pero un día, un día de enero del 1999, me di cuenta de que necesitaba la ayuda de mi buena amiga que me prometió que estaría allí si alguna vez necesitaba su ayuda. Así que volví a ir al cementerio, esta vez a su lugar de descanso, y le dije: "Sra. Schneerson, necesito casarme, quiero finalmente establecerme."

Y exactamente dos meses después sucedió. No fue fácil ya que, después de conocer a una joven llamada Lea, necesitaba una intervención divina para conseguir su número de teléfono y tener una cita con ella. Pero una vez que nos sentamos y hablamos, estaba claro que ella era la indicada. Después de un par de meses, le dije: “Creo que nos llevamos bastante bien; deberíamos casarnos." Y ella dijo:" Sí, deberíamos."

Y luego le dije que esto sólo tenía que haber sido orquestado por una sola persona, una persona con quien yo me sentía muy cercano. Y levanté la vista y dije: "Gracias de nuevo, señora Schneerson".

jueves, 24 de enero de 2019

Acordate de tu madre!

"כבד את אביך ואת אמך" 

Un domingo por la mañana, del año 1991, Reb Peretz Hejt, mi padre Reb Jaim Meir Bukiet y yo, esperábamos juntos en la famosa fila que llevaba a donde el Rebe, de sagrada memoria, distribuía dólares para que sean dados en caridad.
El rabino Hejt fue el primero en pasar por el Rebe. El Rebe le dio un dólar y luego le entregó otro dólar diciéndole: "Este [dólar] es para tu madre". El rabino Hejt quedó helado; Su madre había fallecido ya hace muchos años.
El Rebe, notando la confusión del Rabino Hejt, repitió: "Para tu madre".
El rabino Hejt lo miraba al Rebe, incapaz de pronunciar una palabra. El Rebe le pregunta con una sonrisa: "¡¿Sabes que tienes una madre?!"
El rabino Hejt se inclinó y le susurró al secretario del Rebe, el rabino Leibel Groner, que su madre había fallecido hacía muchos años. El rabino Groner le repitió esta información al Rebe. El Rebe respondió de inmediato: "¿Y entonces qué (con eso)?"
El rabino Hejt tomó el dólar por su difunta madre y se fue, muy desconcertado y aturdido.
Inmediatamente al salir del edificio, el rabino Hejt comenzó a exclamar: "¡Oy Vey! ¡Hoy es el cumpleaños de mi madre!"
El Rebe le dio un dólar para que sea puesto en Tzedaká en el mérito de su madre, en el día de su cumpleaños. 

Levi Bukiet

miércoles, 23 de enero de 2019

Maamar Dalet Roshei Shanim 5731 - Tu Bishvat - Traducido al español


Nos complace poner a disposición de todo los lectores el Maamar Arbaá Roshei Shanim, pronunciado por el Rebe en el día de T'u Bishvat 5731 (1971) y posteriormente editado y corregido por el Rebe, siendo publicado en T'u Bishvat del año 5751 (1991), aquí traducido al español y con notas explicativas.

Es recomendable imprimir una versión para poder estudiarlo de forma precisa, o estudiarlo en (este) Shabat, como continuación y culminación de Tu Bishvat, etc.

Una síntesis del Maamar, para comprender la novedad implícita en este Maamar, en lo que respecta al estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot, como lo explica el Jasidut:

Los Shalosh Regalim (las tres festividades de Pesaj, Shavuot y Sukot) corresponden con el crecimiento y producción de la cosecha, también de la cosecha espiritual (siendo esta 'cosecha' y producto, la tremenda revelación que alcanza la Neshamá, trascendiendo su condición de como antes de descender al mundo) por medio de ser sembrada (implicando esto el descenso de la Neshamá, y además el descenso al Galut). Dos conceptos implicados en el sembrado: A) Refinación del cuerpo y del alma animal (sacar a luz su potencial, tal como el potencial de la tierra de producir vegetación), B) la anulación, sumisión de Kabalat Ol (la descomposición de la semilla). Ambos conceptos se ven más bien en las Mitzvot, y no tanto en la Torá (que no se puede decir que la Torá sirve simplemente como un medio, Di-s libre, para producir una refinación de la persona o del mundo, y a su vez el concepto de sumisión y anulación corresponde más a las Mitzvot que a la Torá).

Trigo, supone un elemento esencial para la conservación y vitalidad de la persona, alude entonces a una faceta de la Torá que se relaciona con las Mitzvot, mientras que los árboles, los frutos, que otorgan más bien placer y deleite (no algo vital o indispensable) alude una faceta de Torá de por sí misma. Y al ser que las Mitzvot parten y se orginan de la Torá, se proyecta entonces, también en la Avodá de Kabalat Ol el concepto de placer y deleite. El hecho que la persona se sienta un ente independiente, un Metziut, (lo que alude a la Mitzvot, que le dan una cierta consideración a la persona, al mundo) eso mismo es parte y es con el objetivo de concretar el Plan Divino.

Por eso es que el Rosh Hashaná de los árboles es precisamente el quince del mes (a diferencia de los demás Roshei Shanim), ya que el Rosh Hashaná de los árboles alude y se corresponde con el concepto del deleite y placer, la integridad y plenitud de la Avodat Hashem.
  


[Esta composición fue editada (para Tu Bishvat 5779) en honor a la boda de Hatomim Bruno Lewin 'שי con la Kalá Maya Vanuno 'שתי, quiera Hashem concederles muchas satisfacciones a vuestras familias, y que establezcan un hogar eterno, con todas las bendiciones de forma manifiesta, con hijos, salud, y sustento, todos estos en amplitud y abundancia.]

  



martes, 22 de enero de 2019

Instantáneas - Anécdotas con el Rebe - Jinuj #11

Número 11
Jasidut para niños


"Jasidut es para todos", decía siempre el Rebe, "incluso para niños pequeños".
Cada vez que el Rebe hablaba en los encuentros ('Rally') de Tzivot Hashem, las sijot siempre eran dirigidas a los jóvenes y niños en su idioma. Sin embargo, contenían mensajes extraídos de lo más profundo del pensamiento jasídico.
Reb Zusha Posner, mashpia de Tomjei Tmimim Lud, relata:
“Había un maestro de niños de nueve-diez años que estuvo en Yejidut. El Rebe le dijo que debía enseñarle a sus alumnos acerca de gadlut haBoré, la grandeza de Hashem.
"El melamed estaba aturdido. "Gadlut haBoré? ¡¿Cómo van a entenderlo estos niños?!”, exclamó.
"El Rebe respondió, con una sonrisa: "Si Hashem se ha arreglado como para condensarse tanto que nosotros podamos darnos cuenta de (y comprender) Su grandeza, seguramente podría hacerse metzamtzem así Mismo un poco más como para que un niño lo comprenda."

lunes, 21 de enero de 2019

Se fue un Josid... R' Abrohom Lison A"H


R' Abrohom Lison, de los Jsidim mayores y veteranos de Jsidei Jabad, Mashpia del Beit Kneset "Najum Itzjok" en Kfar Jabad, falleció en el día de hoy, 15 de Shvat 5779, a los 96 años. BD"H.


Breve Biografía


R' Abrohom Lison nació en el año 5683 (1922) en la ciudad litaí de Ponevizh, siendo su familia de un linaje jasídico, Jasidim del Tzemaj Tzedek. (En sus primeros años de juventud estudió en la Yeshiva local de Ponevizh, en lo del Rab Yosef Shlomo Kahenman, uno de sus pocos discípulos que sobrevivió a la Shoá.) 
En el año 5701 (1941) pasó a estudiar en la Yeshiva Tomjei Tmimim de Samarkand, en Rusia, y en 1946 logró escapar con todo un grupo de Jsidim de Rusia. En Francia contrajo matrimonio con nada menos que la hija de R' Shlomo Jaim Keselman, el famoso Mashpia, y luego de un corto período de tiempo recibieron la joven pareja la expresa indicación del Frierdiker Rebe de emigrar a Eretz Israel, siendo parte así de los pioneros que fundarían la colonia de Kfar Jabad.
Se dedicó allí al Jinuj, además de dar Shiurim fijos en su particular estilo en el Torá Or y el Likutei Torá en el Beit Kneset "Najum Itzjok".

R' Abrohom fue dotado de un talento musical único (además de su alegría peculiar expresada en sus piruetas y acrobacias), y también mediante esto acercó a mucha gente a Jasidut (en las 'noches con Jabad' donde se cantaban melodías jasídicas, etc, y en el coro oficial de Kfar Jabad). Su Davenen era algo excepcional, y un Nigun durante su rezo otorgaba realmente un placer y deleite a quien lo escuchara.






Aquí una hermosa producción (de R' Mordejai Brotzky) a un Nigun Jabadnik (muy poco conocido) que R' Abrohom solía cantar frecuentemente, e incluso R' Abrohom le insertó las palabras del Pasuk גם כי אלך בגיא צלמות לא אירא רע כי אתה עמדי:



Y aquí otro Nigun, con las palabras del Tehilim Cap. 30, insertadas por R' Abrohom Lison:

Tu Bishvat - Cuántas lecciones para la vida diaria de un árbol

Una carta del Rebe 


Los árboles están compuestos de varias partes, que se clasifican (en general) en tres: A) raíz, B) cuerpo del árbol (tronco, ramas, hojas) y C) frutos (cáscara, la fruta misma, semillas).

Algunas de las diferencias entre ellas (constituyen): la raíz - oculta, no manifiesta; sin embargo la principal energía y vitalidad del árbol deriva por medio de ella (aunque también se nutren los árboles a través de las hojas, del aire, absorbiendo elementos indispensables para su vida, como así también absorben el calor de los rayos solares, etc.) Más aún, precisamente por medio de la raíz es que se sostiene el árbol sobre su base y si sus raíces son fuertes no se intimidará de todos los vientos que soplan, (que puedan arrancarlo o desarraigarlo de su lugar).

El tronco (o cuerpo) del árbol - es la gran mayoría (determinante) de toda la figura y estructura del árbol; con el tiempo va incrementando el grosor de sus ramas y hojas, hasta que por medio de él, y más particularmente por medio del tronco en sí, se pueden identificar los años de vida del árbol.

Pero el propósito y la perfección del árbol está en su fruto, (principalmente) porque por medio de su semilla siembra su simiente para producir nuevos árboles, generación tras generación.

Ahora,  "el hombre es como el árbol del campo", es decir, que en varios detalles y elementos la persona se asemeja a lo que se ve en un árbol, e incluso en su vida espiritual. Estos (detalles y elementos de la persona) en forma general se pueden dividir también en tres grupos:

La raíz - es la Emuná, la fe, que por medio de ella uno está conectado con su lugar y fuente de vida, a ser el Creador (Bendito sea), e incluso cuando va creciendo en su sabiduría en la Torá y en las Mitzvot, su vitalidad es proyectada a través de su Emuná en Hashem, en Su doctrina y Su Torá.

Tronco y cuerpo del árbol - Corresponde al estudio de la Torá y cumplimiento de las Mitzvot y buenas acciones [248 Mitzvot Positivas correspondiendo con los 248 órganos del ser humano, y 365 Mitzvot Prohibitivas, correspondiendo con las 365 arterias y venas], que deben constituir la mayoría de su estructura, (de 'su cuerpo'), de sus acciones, y conformen estas su personalidad; según sus Mitzvot y su crecimiento y desarrollo en Torá se identifican y determinan los días (y años) de vida de la persona, es decir, una vida llena de contenido, de sabiduría y acción.

Frutos - el propósito final, la integridad y plenitud de la persona es cuando, además de cumplir con todas sus obligaciones consigo mismo, influencia a su vez sobre sus amigos y su entorno, que también ellos (alcancen un grado de perfección; es decir, su actividad implica una "semilla") que producirá árboles (personas) con raíces (bases fundamentales de Emuná), tronco y ramas (Torá y buenas acciones) y que den frutos (favorezcan y beneficien a su vez a otros muchos).

Lo que se desprende de todo lo explicado: la raíz del hombre y su base - es la Emuná Temimá, fe inocente y genuina. Un debilitamiento de la fe pone en riesgo la continuidad de la vida espiritual de incluso un gran hombre.

La mayoría (en cantidad y calidad) de la figura y estructura de la persona son sus buenas obras, que aumentan día a día.

Pero la integridad de la persona es alcanzada al producir frutos, es decir, cuando influye sobre otros y les da el mérito a que también ellos cumplan su función y propósito de su creación, que entonces su trabajo da frutos y estos a su vez, otros frutos, de generación tras generación y todo ese mérito depende de él (y gracias a él).


Rab Menajem Shneersohn
21 Shvat, 5704






jueves, 17 de enero de 2019

Historia inspiradora - Viajar al Rebe - Yud Shvat 5779

La increíble historia del Rebe que acabamos de vivenciar con nuestra clase, 10º grado de LGHS Chicago (Escuela Secundaria):

BH tuvimos el zejut de presenciarlo con nuestros propios ojos. Estoy compartiéndolo porque quiero que inspire a la gente tanto como nos inspiró a mí y a todos nosotros... ahora que pasamosYud Shvat, es bueno recibir una inspiración así. Que el Rebe realmente está aquí y está con nosotros.

Traje a un grupo de alumnas de 10º grado del Instituto LGHS al Rebe este último Shabat (Parashat Bo, 12 de Enero 2019). BH el jueves por la noche tuvimos un hermoso Farbrenguen que duró hasta muy tarde. Fuimos a 770, al Ohel, a la casa del Rebe, etc. El viernes por la noche íbamos a comer en lo de los Rubashkin's. En realidad no estaban en casa y dejaron la casa a cargo de una mujer francesa que cocinó la comida y ocupada de la cocina. En cierto punto durante la comida sentí que algo no iba bien (no había un buen ambiente [?]). Por alguna razón sentí que algo que no estaba bien iba a suceder. Subí las escaleras, y en concreto le pedí verbalmente al Rebe que guiara este viaje y que resultara ser lo que correspondía que sea. Bajé las escaleras e inmediatamente, el dilema que me preocupaba (que no incumbe en la historia) se disipó y siguió siendo todo hermoso, estábamos cantando nigunim, etc. De repente, una de las chicas dice "¿qué es ese olor?" Empieza a oler a humo, a un olor a gas y a plástico quemándose. Muy pronto toda la casa se llenó de humo y todos entrando en pánico.
Un jasid que caminaba justo por la calle olió el humo, entró y nos dijo que llamáramos al 911 de inmediato. En todo este momento pasa por mi cabeza "No puedo creer que esto esté sucediendo", trato de mantener la calma y asegurarme de que todos estén fuera de la casa. Llegan los camiones de bomberos. Los bomberos están listos. Baruj HaShem pudieron desconectar el gas y deshacerse de la fuente de humo que había sido una gran acumulación de grasa en el fondo del horno. Entramos y la casa estaba aún muy llena de humo y era difícil respirar arriba, así que las chicas bajaron al sótano y se quedaron allí siguiendo el Farbrenguen.  Me fui a dormir esa noche extremadamente agotada.

Shabat por la mañana, me despierto con el sonido de una de los Madrijot del dormitorio diciéndome "¡son las 10:00! Me siento tan mal por el Rab Feldman..." al instante sentí una oleada de culpa mayor mezclada con remordimiento. ¿A qué me refiero? El rabino Feldman, un maestro Mejanej y Mentor de Mejanjim de Crown Heights, tenía programado dar a las jóvenes un Shiur de Jasidut esa mañana. Sabía que él había puesto mucho trabajo en eso, y ya había estado en contacto con él durante algunas semanas. Resultó ser que nos habíamos quedado dormidas y perdimos el Shiur. Me di cuenta de que probablemente había venido a una casa vacía y se fue. Me sentía terrible.

Después de Shabat, de inmediato, le envié un mensaje pidiéndole disculpas y explicando lo que sucedió la noche anterior. Él responde "no hay problema, ¿cuándo se van las chicas?" Respondí que se iban esa noche. Él continúa: "Siento que es mi obligación ir y hablar con las chicas, debido a una historia que me sucedió hoy."
Me dejó su mensaje mucha curiosidad y le dije que podía venir de inmediato a la 'Shluchim Office' y que cancelaríamos la próxima parte de nuestro programa para esa noche. Esto era algo que no quería perderme.

Al llegar se podía percibir que tenía algo importante para transmitir, porque por la forma en que comenzó a hablar, casi se sentía como si hubiera experimentado algo que era difícil de expresar con palabras, y  que era emotivo para compartir. Comentó que había llegado a la casa de los Rubashkins a tiempo esa mañana a las 9:15. Tocó a la puerta, no hubo respuesta. Pensó para sí mismo, tal vez están en la otra casa de Rubashkin en President St. Va alli, tampoco hay respuesta. Esta vez vuelve a la casa original y ve pasar un bajur. Le pregunta al bajur "¿hay un grupo de Chicago aquí?" "Sí, así es" dice el bajur. El rabino Feldman decidió sentarse ahí con un Maamer y esperar... después de un rato de esperar, se dio por vencido y se dijo a sí mismo: "Bueno, yo vine. Hice mi parte”. De ahí se fue al Shul con sus hijos. Ahí es cuando pasó la parte loca de la historia.

Por alguna razón, ya había escuchado la Kriat Hatorá por la mañana y se preguntaba cómo aprovechar su tiempo durante la Kriá. Algo que le gustaba hacer, cuando tenía tiempo libre, es leer Igrot Kodesh, simplemente porque la amplia gama de temas que desarrolla el Rebe en sus cartas es fascinante. Le pidió a su pequeño hijo que le traiga un Igrot Kodesh. Le trae el tomo VIII, y comienza a leer:

"Estoy seguro", dice el Rebe, "que el rabino Jodakov le informó que un grupo de בחורות ... de Chicago vino a visitarme (no a Crown Heights, sino a mí, אצלי) . Y es muy, muy apropiado (el Rebe escribe dos veces) que les hable acerca de tener un Jayus en Idishkait y respecto a Ahavat Hashem, Ahavat Hatorá y Ahavat Israel... "

El rabino Feldman está allí de pie leyendo la carta, y queda luego completamente sorprendido por la siguiente línea. Desde que Rab Feldman comenzó a dar conferencias y Shiurim a Mejanjim, siempre le escribe al Rebe de antemano. Esta vez, antes de que se suponía debía dar el Shiur, por alguna razón olvidó de escribirle:
"Estoy sorprendido", el Rebe continúa "que no me haya informado de esto."

Él está leyendo todo esto y queda completamente abrumado, corre hacia su amigo en la mesa de al lado y su amigo le dice en tono muy serio, "vas a tener que encontrar a esas chicas donde sea que estén... esto es un Shlijut directo del Rebe! Al terminar Shabat, vas y buscas a esas chicas." Me dirigí esa misma tarde a la casa de los Rubashkin's pero sin éxito, no había nadie. Pensé: lo intenté, ya está...pero cuando me llamaste, entendí que debía hablar con ustedes." Esa es la historia.
"Sólo sé", Rabí Feldman les dijo "que el Rebe sabe que están aquí y las llamó hoy: "un grupo que vino a visitar אצלי".
Las chicas estaban completamente sorprendidas e inspiradas, más allá de las palabras. Esto llevó a las jóvenes a realizar otro Farbrenguen en el que discutieron sobre las  Hajlatot que harían en el área de Ahavat Israel.
Una joven levantó la mano y preguntó cuál era la fecha de aquella carta: 4 de Shvat, el día que viajaron de Chicago a Crown Heights.

El punto es: El Rebe está con nosotros. Él se preocupa por nosotros, está al tanto de que venimos aquí y siendo sus Jasidim, cuando venimos a visitar, estamos ״אצלו״.


miércoles, 16 de enero de 2019

Bati Legani 5739 - Traducido por primera vez para Yud Shvat 5779


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Yud Shvat - Videos Alusivos













Aquí una grabación en video excepcional de un Farbrenguen en los primeros años, se puede apreciar un poco lo que habrá sido el primer Yud Shvat:

Yud Shvat - Maamar Bati Legani 5711 en español


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martes, 15 de enero de 2019

Kabalat Hanesiut - Reseña del traspaso del Nesiut del Frierdiker Rebe al Rebe



Luego del histalkus del Frierdiker Rebe, los Jasidim se tornaron hacia el Rebe con la esperanza de que aceptara ser el memale makom. Sin embargo, el Rebe se negó rotundamente a aceptar el nesius, insistiendo en que el Frierdiker Rebe continúa liderando a los Jasidim.

Sin embargo, cuando Anash, y especialmente los Tmimim, se acercaban al Rebe para pedirle su sagrado consejo, el Rebe respondía a sus preguntas. Incluso cuando se lo presionó a dar consejos respecto a asuntos materiales, el Rebe daba su opinión, aclarando que el consejo no venía bajo el título de "Rebe".

Sin embargo, los Jsidim comenzaron a presionar al Rebe para que aceptara formalmente el nesius. En cartas, y cara a cara, el Rebe siempre se negó a cambiar su hanhaga de como antes del histalkus. "No escuché nada del shver", dijo una vez el Rebe.

No obstante, los cambios ocurrieron. En Iyar, el Rebe comenzó a recibir personas a yejidut vistiendo un gartel, y en Lag B’omer, el Rebe recibió panim para que sean leídos en el Ohel. En Jai Elul, el Rebe escribió un mijtav klali por primera vez, dirigido a los judíos de todo el mundo,  siendo esto otra indicación más de que el Rebe estaba dispuesto a aceptar el nesius.

El comienzo del nuevo año (5711) trajo consigo muchos cambios positivos. En Simjat Torá, cuando el Rebe recibió la Aliá de Jatán Bereshit, el gabai, Reb Berel Jaskind tuvo el coraje de llamarlo al Rebe con el título "Adoneinu Moreinu V'rabeinu". Esta fue la primera vez que el Rebe era llamado a la Torá de esta manera públicamente, y todos los presentes se llenaron de emoción. En general, desde el comienzo del año (5711), muchas señales apuntaban a la disposición del Rebe a aceptar el nesius.

• El Rebe estableció un horario para Yejidut, recibiendo personas tres veces a la semana— las noches del domingo, martes y jueves, a partir de las 8:00.
• Desde Simjat Torá en adelante, el Rebe fue llamado a la Torá con el título "Adoneinu Moreinu V’rabeinu".
• En Yomei d’pagra (fechas célebres), el Rebe siempre hacía Farbrenguen.
• También durante este tiempo, el Rebe autorizó el establecimiento oficial de "Va’ad L’hafatzat Sijot".

El 26 de Tevet, aparecieron artículos en los periódicos judíos de Nueva York que informaban que los Lubavitcher Jasidim habían coronado a un nuevo Rebe el día 24 de Tevet, y que la aceptación oficial del liderazgo tendría lugar pronto, en Yud Shvat. Cuando el Rebe vio esto, le ordenó al rabino Hodakov que les dijera a los Jasidim más ancianos y distinguidos que se pusieran en contacto con el personal de redacción de los periódicos para denegar aquellos informes.

Rab Kazarnovsky, Rab Jacobson y Reb Shmuel Levitin entraron en la habitación del Rebe y le pidieron(suplicaron) que lo reconsiderara. Reb Shmuel argumentó que los periódicos no habían escrito que el Rebe había aceptado el nesius, sino que los Jsidim habían aceptado al Rebe como su líder, algo que no podía ser negado. Al final, el Rebe accedió a no ponerse en contacto con los periódicos.
Cuando Yud Shvat finalmente llegó, muchos Jasidim sentían que el Rebe finalmente aceptaría el nesius.
Luego de Shajarit, Reb Meir Ashkenazi le presentó al Rebe un "ksav hiskashrus" en nombre de todos los Jasidim, y le pidió al Rebe que tomara el nesius para acelerar la llegada del Moshiaj. El Rebe respondió: "Sí, pero ustedes deben ayudarme".

Mientras estaba en el Ohel, el Rebe recibió un pan kloli dirigido al Frierdiker Rebe, pidiéndole que se asegurara de que el Rebe aceptara el nesius y tuviera éxito en su papel de Rebe.
Inicialmente, el Rebe se negó a leerlo, pero cuando finalmente lo hizo, derramaba entonces lágrimas amargas.

El Rebe ingresó al Farbrenguen esa noche a las 9:45 p.m. Aproximadamente una hora de comenzado el farbrenguen, Reb Avraham Sender Nemtzov se puso de pie y anunció: “Todos quieren escuchar un Maamer! Las sijot son muy buenas y están bien, pero queremos escuchar Jasidus!".
El shul se quedó completamente en silencio. Todos los ojos fijos en el rostro del Rebe. La gente esperaba, sus corazones temblando de emoción y expectación.
Eran exactamente las 10:40 p.m.; el Rebe comenzó el Maamar del Frierdiker Rebe y comenzó diciendo: "En el maamer que el Rebe distribuyó el día de su Histalkus, comienza con Bosi legani..." Luego, el Rebe comenzó a hablar en tono de Maamar.

La emoción desbordó en 770. La gente comenzó a empujarse. Y luego un profundo silencio descendió sobre la habitación y el Rebe continuó el Maamer. El Rebe habló sobre la Avodá del dor hashvi’i y lloró profusamente. Cuando completó el seif Guimel, dijo: "Ahora vamos a tomar un descanso y diremos lejaim."
El rabino Nemtzov saltó (se paró) sobre la mesa y gritó: “Debemos decir Shehejeyanu! Hashem nos ha ayudado: ¡tenemos un Rebe!” Luego recitó la Brajá de Shehejeyanu con el nombre de Hashem y todos los presentes respondieron con un atronador "¡¡Omein!!". El Rebe sonrió y le pidió al rabino Nemtzov que se bajara de la mesa. Luego del Maamer, el rabino Nemtzov, en nombre de todos los Jsidim, bendijo al Rebe, en honor al nesius, con banei, jayei, umezonei, y todos nuevamente respondieron: "Omein!".

A las 12:55 a.m., el Rebe inició la melodía de 'ki vs'imjo', y abandonó el shul. Los jsidim continuaron cantando el Nigun mientras bailaron con suma alegría durante un largo rato.

lunes, 14 de enero de 2019

Impresionante historia que involucró a dos Shlujim haciendo una Mitzvá por un desconocido

Cuenta el rabino Avi Biderman, Sheliaj del Rebe en Viena, Austria:


El lunes, 23 de Tevet 5779 (31/12/18), recibo una llamada telefónica del rabino Zushe Zilberstein, Sheliaj del Rebe en Canadá, contándome una historia interesante.

"Me topé hoy con una carta que publicó una de las mujeres de la comunidad judía local", me cuenta, "y es por esa carta que te llamo."

En la carta, esa mujer escribe acerca de un sobreviviente del Holocausto que murió recientemente luego de una grave enfermedad. Aquel judío, escribe la mujer, no tiene parientes que se ocupen de realizarle un entierro judío. En consecuencia, y siendo yo la único judía que tuve con él un contacto estrecho en su vejez, tomé la iniciativa de organizarle un entierro judío.

Desafortunadamente, ella escribe, una de las asistentes que lo cuidaba y se ocupó de él hasta el final de su vida, afirmó que se convirtió al cristianismo y, por lo tanto, ella se oponía firmemente a darle un entierro judío. Yo, que lo conocí bien, siempre supe que era un Yehudi completo y absolutamente, con todo su corazón y alma.

Tras esta resistencia, y en ausencia de familiares que firmaran su voluntad de un entierro judío, un judío se vería obligado a ser enterrado como un goy...

Este yehudi tiene dos familiares que podrían firmar tal documento, una vive en Viena y el otro en Francia.

"Hasta el momento," la mujer termina en su carta, "después de varios intentos de localizar a estos familiares, intentos que desafortunadamente no se lograron, les escribo por este medio, tal vez alguno de ustedes tenga una idea de cómo ayudar a ese Yehudi, porque si hasta mañana por la noche no hay solución, me rindo."

Después de leer la carta, el rabino Zusha me cuenta, se me ocurrió la idea de llamarte, tal vez vos, como Sheliaj de Jabad en Viena, podrás contactar a este pariente.

Por supuesto, acepté con gusto la misión sagrada e inmediatamente traté de contactarla a aquella mujer judía (no es una mujer observante de Torá y Mitzvot, por ahora), que acababa de cumplir los 80 años.

Toda esa tarde y la mañana siguiente, traté de llamar al número que me habían dado, pero sin respuesta. Cuando vi que ella no estaba respondiendo y me di cuenta de que si seguía esperando, sería demasiado tarde para el fallecido, me dirigí personalmente a la dirección que me habían dado, tratando de encontrármela cara a cara.

Cabe señalar que estamos hablando del primero de enero, fecha de feriado en Viena, y muchas personas se van de vacaciones fuera de la ciudad, por lo que no esperaba (a primera instancia) encontrarla en casa.

Cuando llegué a la dirección, noté un enorme edificio con muchos apartamentos. Esperé bastante tiempo, solo para poder entrar al edificio. Después de entrar, encontré el apartamento y toqué la puerta durante mucho tiempo, sin respuesta. A pesar de que el edificio era enorme, no había un alma por la zona, así que no tenía a quien recurrir.

Cuando ya me había dado por vencido y comencé a caminar hacia la salida, preguntándome si esta era la dirección correcta. Y si no lo era, andá a buscar a la mujer por toda Viena, ¡y en tan poco tiempo!

De repente, veo frente a mí a una anciana subiendo las escaleras lentamente. Me acerqué a ella y le pregunté: ¿Disculpe, conoce a la Sra. Hillman? Sí, respondió ella. ¿Tiene alguna idea de dónde podría encontrarla? Le pregunté de nuevo, sí, ella respondió, y con una mirada de asombro, añadió: "Yo soy la señora Hillman, ¿qué busca?"

Le conté la historia brevemente y vi que se ponía realmente pálida, le temblaba todo el cuerpo y no podía hablar. Después de calmarse un poco, comenzó a contarme con gran emoción lo que le había sucedido ese día.

"Ni te imaginas", me dice ella, "hoy mismo me puse a pensar en mi primo en Canadá y preguntándome por su destino, como estará, etc y así como llego a mi casa, me cuentas que murió y que necesitan mi firma para hacerlo llegar a un entierro judío."

"Tienes que entender," continúa, con lágrimas que la ahogan, "a nivel lógico no había forma de que nos encontremos, dado que me he ido de vacaciones desde la semana pasada, y en vacaciones no contesto el teléfono ni estoy en mi casa todo el día. Y no tengo un correo electrónico en absoluto, así que en general es muy difícil localizarme."

Y hoy, desde la mañana temprano, salí de casa, y solo por casualidad recordé que me había olvidado el paraguas (dicho sea de paso, ese día al final no llovió en lo absoluto), y vine a casa por un minuto literal, para tomar mi paraguas e irme, y justo entonces nos encontramos.

Después de que ella se recuperó del shock inicial, fuimos juntos al Beit Jabad y durante aproximadamente dos horas nos sentamos juntos para firmar todos los documentos necesarios.

Solo cuando estuvo absolutamente segura de que había firmado todos los documentos requeridos, y que no habría problemas que pudieran surgir más adelante, se fue, no sin antes pedirme de que la informara sobre todos los desarrollos, y que de ahora en adelante nos mantendríamos en contacto.

Pasaron unos días y, por alguna razón, el entierro se retrasó un poco. Todos estos días la mujer me llamaba para averiguar qué estaba pasando con su primo. En cierto momento, después de esperar unos días sin progreso, la mujer me dijo: "Bueno, hicimos lo que pudimos."

Le dije: hay una cosa más que puede ud. hacer por el alma del difunto, encender las velas de Shabat, Entonces ella me dice, la verdad que lo había pensado, solo dime ¿cómo se cumple esa mitzvá? ¿Apago las velas antes de ir a la sinagoga o las dejo encendidas?

Les recuerdo, que estamos hablando de una mujer alejada, que ahora ya no se contentaba con encender velas, sino que iría al Shul, todo como consecuencia del caso mencionado.

El 7 de Shvat 5779, ese Yehudi fue llevado a un Kever Israel en un funeral judío como corresponde en Montreal.


Para terminar, una de las cosas que me cautivó de toda esta historia es que, en cierto momento, la mujer trató de comprender qué tenía que ver yo en toda la historia y me preguntó si conocí al difunto. Le dije que no. Ah, entonces, ¿el que te llamó desde Canadá debió haber conocido al difunto? La verdad que no, le respondí.

Luego, cuando comenzó a comprender lo que estaba sucediendo, intentó resumir la secuencia de eventos:
"Así que el rabino de Montreal no conoce al difunto, y usted no conoce al rabino de Montreal, y yo no lo conozco a ud., pero desde el cielo nos unieron para hacer llegar a este judío solitario a un entierro judío!".

Y la verdad es que ella se olvidó de mencionar a una persona más en esto, el Rebe de Lubavitch, que, si no fuera por la tremenda revolución que provocó en el mundo, a través de los Shlujim, una historia así no hubiera sucedido.

Una foto inédita del Rebe y su historia


La siguiente anécdota circuló recientemente en nombre de la Sra. Sorele Witkes:


16 Shvat 5735 (1975)

Yo tenía 11 años. Había venido de Londres con mi padre en un viaje a Nueva York para ver al Rebe en honor a mi Bat Mitzvá próximo.

Durante aquel viaje, tuve el privilegio de poder entrar a un Yejidut (audiencia privada) con el Rebe. El día después del Yejidut, teníamos programado volver a Inglaterra.

Antes de partir al aeropuerto, fuimos a 770 para un último Minjá con el Rebe.

Cuando el Rebe salía de su habitación para ir a Minjá, repartía monedas a los niños para que pongan en Tzedaká. Mi padre me mostró dónde debía pararme y él fue a buscar un lugar para ubicarse en el Shul para Minjá en el Minian del Rebe.

Mi padre tenía una cámara, que me la entregó y me sugirió que tomara una foto del Rebe cuando saliera de su habitación. Este sería un gran recuerdo de todo mi viaje, pero no estaba segura de si era lo apropiado. Mi padre me aseguró que estaba bien.
Tomé la cámara y esperé afuera de la habitación del Rebe.

Fui la primera en la fila cuando salió el Rebe y la primera en recibir una moneda. Luego me fui a un lado y tomé la cámara para sacar una foto. El Rebe me miró y sonrió. Me avergoncé y bajé la cámara.

En ese par de minutos que el Rebe continuó distribuyendo las monedas, esta misma escena se repitió: Yo alzaba la cámara, El Rebe me sonreía, me ponía nerviosa, y bajaba la cámara.

Cuando el Rebe terminó de dar monedas a todos los niños y estaba listo para entrar al Shul, se giró hacia mí y me hizo un gesto con la mano. Con una gran sonrisa, el Rebe me dijo: "¡Nu, nem a picture!" (=¡Toma una foto!).

domingo, 13 de enero de 2019

EXCLUSIVO: el cap. 9 del Bati Legani traducido al español

Como preparación para Yud Shvat 5779, Jasidishe News se complace en poner a disposición del público de habla hispana el cap. 9 (correspondiente a este año en particular) del épico y glorioso Maamar Bati Legani del Rebe Anterior:


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martes, 8 de enero de 2019

La historia de Rab Elitub con el Rebe - Hablando su mismo idioma


El rabino Shimon Elituv lideró una gran comunidad en Argentina, pero cuando la falta de Jinuj se volvió un problema, se dirigió al Rebe.


El rabino Shimon Elituv es el rabino de Mevaseret Tzion y del Consejo Regional de Maté Biniamin, que administra 42 asentamientos en Shomron, Israel. Fue entrevistado por el proyecto My Encounter de JEM en su casa en Yerushalaim en febrero del 2013.


Mi padre, el rabino Yosef Rajamim, emigró a Israel desde Marruecos en el año 1911, y se estableció en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde nací en 1937. A pesar de la gran pobreza y las difíciles condiciones de seguridad en ese momento, mis padres insistieron en que mis hermanos y yo nos dediquemos al estudio de Torá. Me enviaron a la Yeshivá de Novardok en Hadera, donde permanecí durante cinco años, hasta 1952, cuando mi hermano Meir me influenció a pasarme a la Yeshiva de Jabad en Lud.

Recibí una cálida bienvenida en la Yeshiva de Jabad, aunque provenía de un entorno muy diferente al de la mayoría de los otros estudiantes. Ellos eran principalmente hijos de familias de Jabad de Rusia, mientras que yo venía de una familia sefaradí con raíces en Marruecos, y luego estudié en una yeshivá Litaí (lituana), bastante en contraste con las sendas jasídicas. Los que provenían de un trasfondo de yeshivá lituana se preguntaban cómo podía un joven de quince años como yo profundizar en las enseñanzas jasídicas tan profundas que se encuentran en la Kabalá. Sus preguntas me incomodaban, pero cuando se lo pregunté a mis maestros, me aconsejaron que sería mejor si le escribía al Rebe al respecto.

Y así fue como comenzó mi extensa correspondencia con el Rebe. Esto fue apenas unos años después de que el Rebe asumiera su liderazgo en Jabad, y solía responder a todas mis cartas en detalle.

Pero incluso más tarde, cuando se volvió muy ocupado, el Rebe siempre advertía si pasaba mucho tiempo entre mis cartas. En los años siguientes, hubo un período en el que no recibí ninguna respuesta de él, por lo que, para no agobiarlo, decidí dejar de escribir. Por lo tanto, me sorprendió recibir una carta de él con una posdata con su propio puño y letra: "Tu silencio... me es sorprendente, y me entristece que estés haciendo una conjetura, basada en la falta de cartas que fueron enviadas desde aquí, que estoy sobrecargado con asuntos o problemas, etc."

Fue entonces cuando me di cuenta que el Rebe le prestaba mucha atención a cada carta que recibía, incluso si no tenía tiempo para responder personalmente a cada una como en años anteriores. Así que seguí escribiéndole e informándole acerca de mis actividades.

Durante los seis años que estudié en la yeshivá de Jabad, me involucré en varios programas educativos para jóvenes locales en las horas extracurriculares. Una vez vino un fotógrafo y nos tomó una foto, e incluí esta foto con una de las cartas que le envié al Rebe, quien me contestó: "Me complació ver la fotografía, especialmente porque fortaleció mi opinión de que si te dispones a dedicar tu energía al campo de la educación, tendrás éxito." Recibí un gran estímulo de esta respuesta, la cual me llevó a dedicar los talentos y aptitudes que pudiera tener en torno a la educación judía.

Cuando llegué a la edad de contraer matrimonio y me comprometí, la alegría que sentían mis padres se vio severamente opacada por su incapacidad de realizar (y costear) una linda boda. Con siete hijos y un pequeño ingreso, ¿cómo podrían ayudarme a establecer un hogar, amueblarlo y pagar los gastos de la boda también? Entonces, por su propia iniciativa, mi madre decidió escribirle al Rebe acerca de esta situación. El Rebe tomó el asunto en sus propias manos y el resultado fue que la Yeshivá le dio a mi madre el dinero para comprar muebles para nosotros, y un adinerado donante sudafricano contribuyó con mil dólares para pagar nuestra boda.

En los primeros años de nuestro matrimonio, mi esposa y yo nos dedicamos a la docencia, primero en Kiriat Gat y luego en el asentamiento desértico de Brosh, como parte de la red Oholei Yosef Itzjak de Jabad. Más tarde, debido a la presión financiera, aprendí el oficio de Shojet y viajé con esta capacidad a Yugoslavia, Rumania y Argentina.

Mientras estuve en Argentina, dirigí también un seminario para maestros y brindé clases de Torá a la comunidad Sefaradí en Buenos Aires. Después de un tiempo, fui nombrado rabino de la sinagoga de Sucat David, importante comunidad compuesta principalmente por judíos de Siria. Dirigí una campaña de construcción para erigir un gran y digno Knis, que hoy se encuentra entre los más populares de la ciudad.

En 1974, viajé a Nueva York y tuve el privilegio de conocer al Rebe en persona. La audiencia privada duró solo unos 15 minutos, pero fue una experiencia única en la vida. Entré con temor, que se derritió cuando el Rebe me saludó con una sonrisa de todo corazón. Habló acerca de la simple fe que tienen los judíos sefaradíes, y me instó a aprovechar el gran respeto y estima que sienten hacia los rabinos para fortalecerlos en áreas de la religión que puedan haberse debilitado.

Señaló que todavía son fuertes en mantener el kashrut y la asistencia al templo en Shabat y los días festivos, pero necesitaban estímulo para mantener las leyes de pureza familiar y mejorar su educación en Torá. El Rebe también habló sobre la necesidad de trabajar con vigor para atraer a la generación joven a participar en los rezos de días de semana, para que puedan ocupar el lugar de la generación mayor que va disminuyendo.

Dado mi talento para los idiomas, el Rebe me instó a usarlo para difundir el judaísmo. Muchos de los judíos sefardíes de Argentina hablaban árabe, un idioma que aprendí en casa. Al mismo tiempo, el Rebe me sugirió que escribiera una columna semanal en Idish en el periódico popular de Argentina, un idioma que aprendí durante mis años de estudio en la Yeshivá en Lud.

Cuando regresé a Buenos Aires, descubrí que también había una estación de radio judía en la ciudad que transmitía programas en los diferentes idiomas que se hablaban en la comunidad y, siguiendo el consejo del Rebe, di clases de Torá en español, árabe e Idish, usando este medio.

También viajé por todo el país, hablando ante diferentes audiencias, y publiqué materiales informativos sobre diversos temas. Estas iniciativas dieron sus frutos, y muchos hogares se fortalecieron en su judaísmo como resultado del despertar que el Rebe causó en mí durante esos años. Con su guía, logré influenciar sobre muchas mujeres a que observaran las leyes de la pureza familiar y convencí a varias familias para que cambien a sus hijos a escuelas religiosas, impidiendo así su asimilación.

Toda esta actividad implicó mucho esfuerzo, pero sentí que la bendición del Rebe me dio una fuerza más allá de los límites humanos naturales. Además, continuó animándome y exigiéndome más. Durante este período, cada carta mía recibía una respuesta inmediata del Rebe, con orientación específica para mis actividades.

A medida que nuestros hijos crecieron, mi esposa y yo nos vimos obligados a enviarlos a Israel para una educación que faltaba en Argentina. Estar tan lejos de ellos fue muy duro para mi esposa, quien le escribió al Rebe al respecto. Me dijo: "Haz tal como tu esposa lo desee" y así, después de 10 años, regresamos a Israel, donde continué enseñando Torá y trabajando en pos de la educación judía.

Siento que, a lo largo de los años, el Rebe me colmó e inundó con un tremendo amor paternal, que me dio mucha fuerza. Creo que ahora, al igual que entonces, el Rebe todavía está conectado con sus Jasidim, y nos da fuerzas para acelerar la llegada de la Redención Final. Que venga pronto en nuestros días, Amén!

domingo, 6 de enero de 2019

Rosh Jodesh Shvat!

AVODÁ PNIMIT

Así escribe el Frierdiker Rebe en una carta:

Cada Rosh Jodesh, el primero del mes, el Rebe Rashab solía decir:
A Gut Jodesh! Que nos esforcemos en Avodá en la práctica, para sentir y percibir el Jayus Pnimi con un sentimiento concreto, un sentimiento que lleva a la acción, (a adquirir) buenas Midot e incrementar la comprensión y Haskole en Jasidut.


ROSH JODESH SHVAT


Rosh Jodesh Shvat, está mencionado explícitamente en la Torá como el día en el que Moshé comienza a repasar y explicarle a Am Israel toda la Torá, el "Mishne Torá" - el libro de Devarim. "...Beer et Hatorá..." - Intrerpretan sobre estos nuestros Sabios que la explicó e interpretó en setenta idiomas.

Esta implica la Avodá de Moshé Rabeinu (y así también el Moshé de cada generación,el Nasí Hador, una extensión de Moshé Rabeinu): difundir y hacer llegar la Torá y sus manantiales incluso a aquellos que se encuentran en una condición de "Ajer"; para que alcancen la condición de "Ben" (de forma concreta y manifiesta), es necesario traducirles los conceptos de la Torá "en setenta idiomas".


Día oportuno para recibir sobre sí buenas decisiones en lo que respecta a su Avodat Hashem, más específicamente a su preparación este año para el día de Yud Shvat, estudiando los Maamarim pertinentes de este año (Bati Legani) y manteniendo las Takanot del Rebe.


Y si hablamos de movernos, y tomar resoluciones en lo que respecta a nuestra Avodá, qué mas adecuado que traer aquí las palabras mismas del Rebe instantes (segundos) luego de haber recitado su primer Maamar en público, Bati Legani 5711 y con eso, tomar de forma oficial el liderazgo como Rebe de Lubavitch, comenzando la séptima generación desde el Alter Rebe: