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jueves, 1 de febrero de 2018

Mamtak LeShabat Itro 5778



Un grupo de granjeros que trabajaban juntos, se peleaban varias veces, cada uno discutía con su compañero diciendo: "Tienes una vida mucho mejor que la mía". "A mí me es mucho más difícil!" Así, siempre había discusiones y peleaban. Un día llegó un  nuevo agricultor a trabajar con ellos y decidió poner fin a las peleas; por la tarde sentó a todos los agricultores juntos y les dijo: "Cada uno  ponga la bolsa con sus problemas en el centro" colocaron cada uno sus paquetes en el centro y luego les dijo otra vez el agricultor: 'Ahora cada uno elegirá qué paquete prefiere de todos', luego de que cada uno haya sacado un paquete, se dieron cuenta que cada uno había elegido su propio paquete...

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Esta semana, leeremos en la Torá los Diez Mandamientos, el último mandamiento es "No codiciarás", y la Torá especifica que incluye la casa de tu vecino, su esposa, su empleado, su sirvienta, su buey y su burro, pero enseguida la Torá concluye, "y todo lo que sea de tu prójimo", ¿Por qué la Torá menciona y debe aclarar todo lo que sea de tu prójimo? acaba de detallar toda una lista de posibilidades, y si existiera la duda de que no fue especificado todo, hubiera sido mejor escribir, directamente y en primer lugar,  "No codiciarás todo lo que sea de tu prójimo".

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Pero la Torá nos transmite un mensaje importante: en realidad, no es fácil no tener celos o envidia de otros, pero debemos recordar siempre mirar la imagen completa y no sólo los detalles más pequeños; incluso si alguien tiene una hermosa casa no quiere decir que sea agradable habitar en ella, y cuando alguien tenga servidores puede ser que no pueda (que esté imposibilitado de) servirse él mismo, por eso la Torá nos dice que no codiciarás todas las cosas especificadas, "y todo lo que sea de tu prójimo", mira todo lo que tiene tu compañero en su paquete general y luego estarás agradecido de tu porción y preferirás tomar tu propio paquete...

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Cada uno de nosotros tiene una mochila llena de dificultades, que cargamos sobre nuestras espaldas durante la vida. Cuando somos jóvenes, estamos seguros de que nuestras vidas serán color de rosa. A medida que envejecemos, descubrimos que nadie es inmune. Nadie lo tiene todo junto. Hashem nos da un buen consejo: sean lo suficientemente inteligentes para mirar la imagen completa. Cuando lo hagamos, lo más difícil se convertirá en lo más simple. Codiciar lo que otra persona tiene no es solo un pecado, también es estúpido. Porque la vida implica todo un paquete.


Shabbat Shalom!
Rab Nejemia Wilhelm
Beit Jabad Bangkok Tailandia
Traducido por: JasidiNews



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