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domingo, 7 de julio de 2019

El Rebe lloraba con ellos


Una vez, cuando un Josid (la persona que me contó esta historia cree que fue Reb Jaim Gutnik de Australia) entró a la habitación del Rebe para un yejidus, se sorprendió al ver que los ojos del Rebe estaban cerrados, y se podían distinguir lágrimas saliendo de los ojos del Rebe.

De Yejidus'n previos, sabía que esto era un hecho para nada habitual. El Rebe siempre lo recibía y los saludaba (a él como así también al resto) con una gran sonrisa, como si dijera berujim habaim, y ahora el Rebe ni siquiera se había percatado de su ingreso.

Sin embargo, él entendió que definitivamente había una razón para esto y permaneció en silencio, manteniéndose a poca distancia de la mesa del Rebe, esperando. Después de unos segundos, lo que le pareció como mucho tiempo, el Rebe abrió sus ojos y se disculpó.

Siendo que él tenía una relación muy estrecha y abierta con el Rebe, le preguntó al Rebe si todo estaba bien, si el Rebe estaba sintiendo algún dolor jas veshalom.

El Rebe le aclaró que Boruj Hashem se siente bien y que las lágrimas eran por otro motivo. En este preciso momento, le dijo el Rebe, hay una joven pareja en el aeropuerto a punto de partir en su Shlijus. La esposa es la única hija (mujer) en la familia y tiene lazos profundamente estrechos con su madre.

Por lo tanto, aunque todos sus hermanos mayores se fueron de Shlijus, los padres siempre tenían otros hijos que estén en la casa o que vivieran cerca.

Ahora, dijo el Rebe, la madre se está despidiendo de su amada hija y tiene lágrimas en sus ojos. Sí, estas lágrimas son lágrimas de felicidad, pero sin embargo, son lágrimas de una Idishe Mame cuyo nido ahora iría a quedar vacío, por buenas razones, pero sin embargo, vacío.

Así que yo también me hice partícipe, las acompaño, en su momento tan trascendental.

Fue luego de esto que el Rebe procedió con el yejidus.

***

Que todos los Shlujim y Shlujot tengan una tremenda hatzlajá en su misión de elevar el mundo y lograr la Gueulá Shleima. Pero saber que el Rebe está contigo te da la fuerza extra para superar el obstáculo final.

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