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jueves, 23 de agosto de 2018

Mamtak LeShabat Ki Tetzé 5778



En una pequeña ciudad en Rusia había un Yehudi muy rico que era muy mezquino. Cualquiera que le pidiera caridad recibía una mísera moneda de cobre oxidada y todos le tiraban de regreso la moneda. Un día estaba por tener lugar el casamiento de un huérfano y una huérfana, pero en el mismo día de la boda llegó un policía con una orden del arresto del novio, para llevárselo al ejército. No ayudaron tdas las súplicas y se llevaron al muchacho.

Rab Shneor Zalman, el Baal HaTania, que estaba justo en la ciudad, fue inmediatamente a la casa del jefe de policía y le pidió que liberara al joven. El comandante le dijo que por mil rublos lo liberaría de inmediato. El Rebe le dijo: "Hoy mismo, hasta que se ponga el sol, te traeremos el dinero". Los dirigentes que acompañaban al Rebe no podían creer lo que oían y le preguntaron al Alter Rebe "¿De dónde conseguiremos semejante suma?!"

Pero el Rebe los calmó y les dijo: "Hakadosh Baruj Hu es el padre de los huérfanos y se asegurará de que tengamos el dinero".

El Rebe inmediatamente se reunió con el rabino local y juntos prepararon una lista de todos los miembros de la comunidad y cuánto darían. Cuando terminaron, Rab Shneor Zalman miró la lista y preguntó "¿Por qué no lo incluiste al hombre rico?" "¿Qué ayudará su moneda de cobre oxidado?" le respondió el rabino agriamente. "Aún así, debemos darle la oportunidad de tomar parte en la mitzvá de Pidion Shbuim (liberar a los cautivos)", respondió el rab Shneur Zalman. "Agregue su nombre en la parte superior de la lista y nos dirigiremos a él antes que todos".

Cuando el hombre rico abrió la puerta y vio al rab Shneur Zalman y al rabino local, los invitó a entrar a su casa, y el Rebe inmediatamente comenzó a contarle sobre el novio huérfano y el codicioso jefe de policía. "Tenemos que conseguir mil rublos hasta hoy por la tarde", le dijo.

El hombre rico escuchó, metió su mano en su bolsillo, sacó una moneda de cobre oxidada y se la dio al Rebe. El rabino de la ciudad abrió la boca como para decir algo, pero Rab Shneur Zalman se le adelantó: "Te agradezco mucho por tu contribución", le dijo mientras tomaba la moneda y se la llevaba.
"Un momento!", dijo el hombre rico. "Creo que mi contribución fue demasiado pequeña... Les daré un rublo completo". El Rab Shneor Zalman tomó la moneda, lo saludó cordialmente y comenzó a caminar hacia la puerta cuando el hombre rico lo llamó nuevamente: "Espere, espere... otra vez mi contribución fue demasiado pequeña" y sacó un billete de diez rublos de su bolsillo.
Esta escena se repitió por varias veces. El hombre rico sacaba una suma más grande de su bolsillo, y el Rebe lo saludaba y bendecía calurosamente y se dirigía a la puerta cuando el hombre rico lo volvía a llamar para aumentarle el monto de su contribución.

De repente, el rico estalló en llanto.

Y comenzó su relato: "Hace varios años le di a un mendigo una moneda de cobre y me la arrojó en la cara, me enfurecí y decidí que le daría esa moneda a cualquiera que me pidiera una donación. Sólo aquel que me la reciba de buena gana será acreedor de una buena y considerable donación.
"Así pasó mucho tiempo, pero la moneda se quedó conmigo, y todos me la tiraban en la cara con maldiciones e insultos, mi nombre ya quedó conocido en todo el alrededor como un completo mezquino, y la gente comenzó a distanciarse de mí con disgusto. Solo usted, Rebe, recibió la moneda e incluso me felicitó por mi contribución."
"Ahora", concluyó, "les daré todo el dinero que sea necesario para que podamos pasar de inmediato al jefe de la policía y liberar al pobre novio".

***

En la Parashá de esta semana, leemos acerca de la Mitzvá de Shijejá (lo olvidado en el campo), "Cuando recojas tu cosecha de grano y olvides una gavilla en el campo, no debes volver para levantarla. Debe dejarse para el forastero, el huérfano y la viuda, para que Hashem tu Di-s te bendiga en todo lo que hagas."
La pregunta es: ¿por qué una persona merece una bendición cuando ni tuvo la intención de hacer una mitzvá, simplemente olvidó su grano en el campo?

Esto se explica en las enseñanzas del Jasidut, que todo judío quiere en lo profundo de su alma cumplir la voluntad de Hashem y esto que a veces no actúa como se espera de acuerdo con la Torá, es contrario a la propia naturaleza de un judío.

Por lo tanto, incluso cuando un Yehudi realiza una mitzvá involuntariamente, la verdad es que la mitzvá es un producto de su voluntad interior, y solo que su voluntad ha afectado sobre sus acciones inconscientemente, por lo que merece la Brajá.

De manera similar en nuestro caso, cuando una persona pierde una moneda y el pobre la encuentra, cumple la mitzvá de Tzedaká, porque a fin de cuentas su deseo interno es cumplir la mitzvá.

Yehi Ratzón, que podamos cumplir Mitzvot y buenas obras con conciencia y alegría, y mereceremos la Gueulá completa muy pronto.

Shabat Shalom!
Rab Nejemia Vilhelm
Beit Jabad Bangkok, Tailandia
Traducido por jasidinews

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