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jueves, 31 de octubre de 2019

Cuando el Rebe trajo un ejemplo de Picasso


Imagen ilustrativa



Hace unos cincuenta años, un muchacho joven entró a Yejidut (audiencia privada) con el Rebe de Lubavitch, y se quejó de sus dificultades. ¿Por qué el Yetzer Hará lo provoca constantemente y lo obstaculiza en su progreso espiritual?

Cuando el Rebe le preguntó acerca de cuáles eran sus pasatiempos, respondió que le gustaba mucho la pintura, en particular (las pinturas) del famoso pintor Picasso, y que la pintura que más le gustaba era una puesta de sol en la playa, donde niños y niñas juegan junto al mar.

"¿Cuánto cuesta esa pintura?" Se interesó el Rebe, mientras el joven no entendía a qué venía la pregunta. "Justo ahora, se vende la pintura original en Sotheby's [casa de subastas de obras de arte]  por ocho millones de dólares", respondió."

"¿Y cuánto saldría una foto de aquel paisaje si se vendiera como una postal (o estampilla)?"  El Rebe continuó preguntando. "Un quarter (25 centavos de dólar)" respondió el chico.

Ahora el Rebe lo miró a los ojos y preguntó: "¿Cómo puede ser que la imagen más exacta cueste un quarter mientras que la pintura, menos precisa, se venda por ocho millones?"

"Cuál es la pregunta?! Muy simple!" El chico respondió. "En la pintura, el pintor metió su alma, invirtió, reparó y afiló hasta que salió una pintura perfecta."

"Esta es la respuesta a tu pregunta", continuó el Rebe. "Las dificultades son parte de los desafíos que nos llevan a una mayor perfección. Así como un niño pequeño aprende a caminar a través de las caídas, una y otra vez, nosotros también, con cada dificultad nos volvemos más fuertes y alcanzamos una perfección más alta."

* *

En la Parashá de esta semana, se cuenta acerca del diluvio que comenzó justamente en el mes de Mar-Jeshvan y duró más de un año completo. Noaj y su familia se quedaron en el arca y así se salvaron. Y así cuenta la Torá: "Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra, y crecieron las aguas y alzaron al arca, alzándose por sobre la tierra." ¿Por qué el Pasuk se molesta en enfatizar que las aguas alzaron al arca por sobre la tierra, algo que aparentemente es simple y comprensible, lógico?

Torat Hajasidut deja en claro que la historia del diluvio es una enseñanza para nuestra vida cotidiana. Las 'aguas' del diluvio implican las preocupaciones por el sustento que nos rodean y amenazan con "ahogarnos". En el Shir Hashirim dice "Muchas aguas no podrán apagar el amor, y los ríos no lo ahogarán", y se explica que el amor a Hakadosh Baruj Hu prevalecerá sobre las muchas dificultades y hostigamientos de todo tipo, incluyendo todos los pensamientos negativos.

La gran novedad de esto es: no solo es posible salvarse del diluvio -esto por medio de meterse dentro de la "Teibá" - el recitado de Teibot Hatefilá  [Teibá se puede traducir como 'arca' y 'palabra'] con Kavaná, sino también que el diluvio y las dificultades mismas nos elevan "por sobre la tierra", sobre las dificultades diarias.

Los grandes desafíos que existen en nuestro pequeño país, aunque nos hagan la vida más difícil, son sin embargo, los que nos hacen progresar.

Tomemos como ejemplo, el fenómeno que se puede observar en los sobrevivientes del Holocausto, que, a pesar de las tantas dificultades y tribulaciones que han pasado en carne propia, (se puede notar) que gozan de una vida longeva, superando por lejos el promedio de vida general.

¡Nosotros también, aprendamos de cada dificultad cómo crecer, sobre cada problema -superarse y elevarse, y así elevarnos "por sobre la tierra" y tener más éxito!

martes, 29 de octubre de 2019

Video: Viendo la bendición milagrosa del Rebe

Isroel Swimmer es un director de finanzas que vive en Lawrence, Nueva York. En los ochenta él era un niño viviendo en Johannesburg, Sudáfrica. En esta entrevista él relata que siendo un niño fue diagnosticado con una severa enfermedad que amenzaba con dejarlo ciego. La bendición del Rebe cambió todo.



lunes, 28 de octubre de 2019

El niño le preguntó entonces al Rebe: "¿Por qué todavía no vino Mashiaj?!" Y la Respuesta del Rebe...


En Hoshana Raba, el Rebe repartía leikaj en la Sucá a todos los jasidim que venían y se paraban en fila.
Una vez, en Tof-Shin-Mem-Jes (1987), un pequeño niño vino con su padre a recibir leikaj. Cuando llegó su turno, le dijo al Rebe: "¡Queremos Moshiaj ya!"
El Rebe le respondió en voz alta: "¡Omein, Omein!"
Entonces el niño le hizo una pregunta al Rebe: "¿Por qué todavía no vino Moshiaj?"
El Rebe le respondió: "¡Porque tú eres el único que lo está pidiendo (/preguntando)! Tu padre está aquí para pedir una brajá para parnasá. Y todos los demás en la fila están aquí para pedir leikaj, y están pensando en brajot importantes como salud, najes y parnasá. ¡Eres el único que piensa en pedir una brajá para que venga Moshiaj! ¡Si logras que todos pidan Moshiaj, tal como tú lo estás haciendo, Moshiaj vendría ahora!

(Traducido de la Kfar Jabad Magazine)

domingo, 27 de octubre de 2019

"Frío y sucio" - "Kalt un Shmutzig"



Durante la década de 5710 (1950), el Rebe solía hacer Davenen en el patio adyacente a 770. Antes de Shabat Bereshit 5718 (1957), cuando el Rebe sugirió a los encargados que el Davenen se llevara a cabo allí, el gabai a cargo argumentó que estaba 'frío y sucio' allí abajo.

En el farbrenguen (más tarde), el Rebe mencionó la conversación y de repente comenzó a llorar.

"Todo es b’hashgaja pratit, para enseñarnos una lección. Aquí estamos, después de todos los yomim tovim, y se nos dice que todavía está 'kalt un shmutzig' (frío y sucio)."

El Rebe continuó sollozando sin poder contenerse. “Elul, slijot, Rosh Hashaná, Aseret Yemei Teshuvá, Yom Kipur, los cuatro días antes de Sukot, Sukot, Shemini Atzeret y Simjat Tora. ¡Y todavía está frío y sucio!"

“El único consuelo es el hecho de que tengamos una hashgaja pratit tan clara. Por lo general, la lección, el mensaje, no llega tan fácilmente. Aquí la lección es muy clara."

(Torat Menajem vol. 21, página 134)

viernes, 25 de octubre de 2019

Carta Semanal del Rebe: El propósito del hombre


La primera Parashá de la Torá, Bereshit, describe la creación del mundo y todo lo que contiene en sí, y sienta las bases para el propósito de la creación: el HOMBRE. En la carta de esta semana, el Rebe explica clara y simplemente cuál es este propósito, para qué fue creado el hombre, cumpliendo así el propósito y el destino de toda la creación. 

La carta, escrita originalmente en inglés, proviene de los archivos del fiel secretario del Rebe, el Rabino Nisan Mindel.


Con la ayuda de Di-s
25 Elul, 5719
Brooklyn, Nueva York.
Saludo y Bendición:
...Cuando Adam fue creado, el Creador inmediatamente le informó acerca de sus poderes y le dijo cuál sería su propósito en la vida:
Llenar la tierra y conquistarla; tener dominio sobre los peces del mar y sobre las aves del aire y sobre todos los seres vivos que se mueven sobre la tierra. (Génesis 1:28).
Al hombre le fue otorgado el poder de conquistar el mundo entero y dominarlo, en tierra, en el mar y en el aire, y se le ordenó que lo hiciera; esta era su tarea.
¿Cómo se logra esta conquista mundial y cuál es el propósito y el verdadero significado de la misma? 
Esto es lo que nuestros Sabios nos dicen y nos enseñan al respecto:
Cuando Di-s creó a Adam, su alma -su imagen Divina- impregnaba e irradiaba todo su ser, en virtud de lo cual se convirtió en el gobernante de toda la Creación. Todas las criaturas se congregaron para servirlo y coronarlo como su creador. Pero Adam, señalándoles su error, les dijo: "¡Vamos todos a adorar a Di-s, nuestro Hacedor!"
La conquista mundial que se le dio al hombre como tarea y misión en la vida, es elevar a toda la Naturaleza, incluidas las bestias y los animales, al servicio de la verdadera humanidad, una humanidad impregnada e iluminada por la Imagen Divina, por el alma que es Verdaderamente una parte de Di-s Supremo, para que toda la Creación se dé cuenta de que Di-s es nuestro Creador.
Huelga decir que antes de que el hombre se proponga conquistar el mundo, primero debe conquistarse a sí mismo, mediante la subyugación de lo terrenal y lo bestial en su propia naturaleza. Esto se logra a través de acciones que sean estrictamente acordes con las directivas de la Torá, la Ley de Vida, la guía práctica en la vida cotidiana, para que lo material se impregne e ilumine con la luz del Único Di-s, nuestro Di-s.
Di-s creó a un hombre y en esta única persona en la tierra impuso el deber y la tarea mencionados. Aquí yace la profunda pero clara directiva, a saber, que un hombre -cada una de las personas- es potencialmente capaz de conquistar el mundo.
Si una persona no cumple con su tarea y no utiliza sus inestimables poderes divinos, no se trata simplemente de una pérdida y un fracaso personales, sino de algo que afecta el destino del mundo entero.
Con bendición, 
M. Shneersohn

jueves, 24 de octubre de 2019

10 cortas y fascinantes anécdotas acerca de Rabi Levi Itzjak MiBerditchev


Con motivo de su Yom Hilula, el 25 de Tishrei, presentamos 10 pequeñas anécdotas que demuestran su grandeza. Zejutó Yaguen Aleinu.


1. Rabi Levi Itzjak fue siempre un gran 'abogado' defensor de Israel cada vez que se le presentara la oportunidad, al analizar y reflexionar en que todo lo que sucediera a su alrededor. Es bien conocida la historia que pasaron cierta vez Rabi Levi Itzjak de Berdichev con sus jasidim junto a un Shul, y allí afuera había un carretero, aún envuelto en su Talit y Tefilin y aprovechaba durante su Tefila a reparar, engrasar su carreta mientras rezaba. Los jasisim comentaron: "Miren este carretero, ocupándose de su carreta, mientras tiene el Talit y los Tefilin puestos!" Cuando Rabi Levi Itzjak notó esto, dijo de inmediato: "Miren este carretero, incluso mientras repara su carro, está ocupado en Tefilá..."

2. Era siempre el famoso anfitrión de todas los invitados más sencillos e indignos que pasaran por su ciudad, junto a otras personas necesitadas y miserables. Un año, sus jasidim se le acercaron e intentaron disuadirlo, "Quizás se digne Rabeinu a tener esta vez "Ushpizin", invitados más distinguidos e ilustres." Rabi Levi Itzjak respondió con su más clásico estilo de Ahabat Israel: "Cuando vaya al Beit Din Shel Maala (la Corte Celestial), yo también solicitaré entrar y sentarme en la Sucá (hecha con el cuero de Leviatán) junto a todos los Tzadikim, y me pararán en la puerta diciéndome: 'Leivi Itzjok, ¿qué haces aquí?, ¿acaso no sabes que aquí es únicamente para los Tzadikim?', y entonces les diré: 'Cierto, no merezco entrar en este lugar solo apto para Tzadikim y no para personas como yo, pero yo también en mi sucá no hice distinción entre mis invitados y nunca eché a un Yehudi de mi Sucá, a todos recibí con alegría, y le abrí la puerta a cada judío tal como sea.''

Y continuó Rabi Levi Itzjak comentando a sus jasidim: "No es novedad invitar solo a "Ushpizin espirituales" tales como Avraham Itzjak Ya'akov, etc., invitados que no molestan, que no necesitan que los atiendan y que no ocupan espacio. ¿Ahora entienden? Así tendré yo, Leivi Itzjok, un argumento en el Olam Haemet (mundo venidero), para pedir que se me permita entrar y estar con los Tzadikim en el Gan Eden."

3. Rabi Levi Itzjak, con sus elevadas Midot, y especialmente en el tema del Ajdut, que tanto se ocupó de generar y traer en todo Am Israel, cada vez que se encontraba con algún "polvo de Majloket" enseñaba Rabi Levi Itzjak la siguiente Guezera Shavá: "Y amarás a Hashem Elokeja" "Y amarás a tu prójimo como a ti mismo". Así como el Ahabat hashem estaba compenetrado en su corazón "con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza", así también el amor a todas las personas era "con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza", a todos por igual, al pequeño como al grande, al pobre como al rico. Y un cariño y afecto especial le tenía a los Pshutei Am, la gente común y sencilla de Am Israel.

4. Un asistente de un peluquero pasó cierta vez en la víspera de Rosh Hashaná por la casa de Rabi Levi Itzjak de Berdychev. Iba este hombre con la cabeza descubierta, y su cabellera toda peinada y crecida. El Tzadik lo vio por la ventana y lo invitó a entrar. Luego, le preguntó: "¿Por qué tienes esa larga cabellera?", a lo que respondió: "Tengo constantemente trabajo con los ministros y los feudales (Poritzim) que vienen a cortarse el pelo, por lo que tengo que estar bien presentable ante ellos". El Tzadik le ofreció: "Te daré un Rojo (nombre de la moneda local) si te cortas esa cabellera; hay una prohibición (al tener así el pelo, como los gentiles, de) "Y en sus leyes no irán". El hombre se negó. "Bueno, te daré tres rojos para esto", y el hombre no aceptó. Siguió aumentando la cifra más y más, hasta que llegó a veinte Rojos, y el hombre con su respuesta tajante: "No." Entonces el Tzadik le dijo: "¡Si te cortas esos cabellos de inmediato, te aseguro un Olam Habá!" En ese instante, el joven se cortó todo el pelo.

El Tzadik de Berdichev se paró entonces y exclamó: "¡Ribono shel Olam! ¡Mira, qué grande y cuan fuerte es la Emuná de los Yehudim, incluso de los más simples! ¿Cuánto esfuerzo necesita realizar una persona así, y cuántas molestias, y horas de trabajo tiene que dedicar, para ganar un Rojo? Y ni hablar de veinte Rojos, que para alguien así es un monto enorme, y con todo eso, lo que no quiso hacer por veinte Rojos lo hizo por una porción en el Olam Habá, aunque nunca haya visto el Olam Habá con sus propios ojos..."

5. Era sumamente humilde y solía decir: "El mundo es bueno y no es malo, y tienes una clara señal de esto, que aguanta (y contiene en sí) a una persona como yo..."

6. Solía ​​decir: "Si no hubiese sido escrito en la Torá la Gaavá (orgullo), nunca hubiera creído que esta cualidad podía existir, ya que un hombre que es tierra y cenizas, una loza rota, ¿qué tiene para jactarse?!...

7. Sobre su manera de contemplar a cada judío, uno puede aprender de una de su explicaciones en su libro "Kedushat Leví", sobre lo que está dicho "Un hombre justo en su generación, con Elokim iba Noaj", a lo  que los sabios interpretaron algunos como alabanza y otros como crítica. Y explicaba: Hay dos tipos de Tzadikim, el hombre justo que es bueno para el cielo y bueno para con la gente, este es un hombre justo que no se contenta con que él mismo sirve a Hashem, sino que también acerca a los malvados a Avodat Hashem, como Abraham Abinu, que enseñaba y proclamaba la existencia de Hashem y atraía a la gente a ello.

Y hay un hombre justo que sirve a Hashem con gran Dveikut y entusiasmo, pero no se esfuerza por influir sobre los malvados a que sirvan a Hashem, y esto se alude en "Un hombre justo en su generación," pero "con Elokim iba Noaj"  él iba solo con Di-s. Solo, no iba entre su gente intentando acercarlos a que sirvan a Hashem, y así se explica lo que interpretan este Pasuk como una crítica, que si estaba en la generación de Abraham, que se ocupó de acercar a los Reshaim y hacerlos ingresar bajo las alas de la Shejiná, no hubiera sido nadie."

8. Es conocida su interpretación al texto del comienzo del Vidui (la confesión) de las Tefilot de Iom Kipur: "Estamos llenos de iniquidad y tú estás lleno de misericordia". Explicaba que el autor de esta oración nos colocó llenos de iniquidad y pecado frente a un Di-s lleno de misericordia. Aunque estamos llenos de iniquidad, pero qué implica esto, que valor tiene cuando, por otro lado, estás "lleno de misericordia", entonces no tienes límite ni fin, y si es así, ¿qué es nuestra iniquidad frente a la dimensión de Tu misericordia!?"

9. Su estilo y enfoque era de invertir las energías en el estudio de la Torá, y no en ayunos y flagelaciones. Nunca ordenó aumentar en ayunos o tormentos, excepto los ya dispuestos por la Halajá. En su opinión, la multiplicidad del tormento y los ayunos es una de las artimañas y trucos del Yetzer Hará: seducir al hombre de que aumente en ayunos y debilitar su mente, y así logrará quitarlo del estudio de Torá y de la Avodat Hashem.

10. Rabi Levi Itzjak veía en todo el Jesed de Hashem. Su libro 'Kedushat Levi' también explica el propósito de los sufrimientos. "Así es como el mundo se conduce, así como cuando una persona quiere hacer de un recipiente pequeño algo más grande, este recipiente necesita una rotura, así también Hashem quiere mandarle abundancia a una persona y ampliar sus Kelim, para hacerlos aún más grandes, y por eso envía problemas o una enfermedad J"v, que esto implica la rotura del recipiente para luego hacerlo más grande". Otra constatación que escribe allí es que los problemas y angustias son solo para beneficio del hombre, y en lugar de tratar de escapar del problema, tiene uno que buscar y encontrar qué quiere Hashem de él.

domingo, 20 de octubre de 2019

Maise - Simjat Torá - Simjá Poretz Gueder!





Reb Isroel era uno de los jasidim del Rebe Maharash (Rab Shmuel, el cuarto Rebe de Jabad). El hijo del Reb Isroel se enfermó de gravedad y los médicos estaban desesperanzados, sin creer que haya alguna esperanza de recuperación. Desanimado, Reb Isroel viajó a ver a su Rebe.

Después de un largo viaje, llegó para la festividad de Sucot. Solicitó una audiencia privada para ver al Rebe y solicitar su bendición. El secretario del Rebe le dijo que esto no era posible durante los días del Jag, pero cuando se dio cuenta de que era una cuestión de vida o muerte, hizo una excepción.

Los jasidim solían tener un סימן que generalmente era correcto; cuando el solicitante escribe su pedido en una hoja de papel (un Tzetl), si el Rebe extendía su mano para tomar el papel del jasid, significa que la solicitud de la bendición sería concedida y se cumpliría el deseo del Jasid. Sin embargo, si el Rebe le indicara que coloque el Tzetl sobre la mesa, significaría que el pedido no sería  aceptado ni se concedería la brajá del Rebe.
* *
Reb Isroel entró en la oficina del Rebe y le entregó su Tzetl al Rebe, pero el Rebe le indicó que lo dejara en el escritorio. Reb Isroel entendió el significado de esto e irrumpió en llantos... salió de la oficina del Rebe sintiendo que no había esperanza.
* *
En la noche de Shmini Atzeret, Reb Isroel se encontraba, con el corazón roto y desconsolado, entre los jasidim del Rebe. Estaba triste pensando en lo que estará sucediendo en casa, y no podía concentrarse en la alegría de Simjat Torá. De repente, una voz interior se despertó dentro de él, como diciéndole: "¡Eres un jasid, no permitas que las penas por lo físico afecten la alegría de lo espiritual!" Con esto en mente, puso su tristeza a un costado y se arrojó completamente en la alegría y los bailes de Simjat Torá.
* *
Al concluir el Jag, Reb Isroel entró en la oficina del Rebe para recibir bendiciones para un viaje seguro a casa, pero ni mencionó a su hijo, en lo absoluto.

De repente, el Rebe se volvió hacia él, con los ojos radiantes de alegría y le dice: "La primera vez que entraste, no podía ver ninguna posibilidad de recuperación de tu hijo, sin embargo, a través de tu alegría desenfrenada en Simjat Torá, rompiste el Kitrug (decreto celestial) y tu hijo ahora está en camino, Boruj Hashem, a una completa recuperación."

miércoles, 16 de octubre de 2019

Nueva! DERHER - Tishrei 5780


La Jasidisher Derher publica su nuevo ejemplar, de Tishrei, con un especial de Sukot con el Rebe - Una fascinante descripción de boca de tres Jasidim que vivenciaron y recuerdan los detalles de Sukot con el Rebe. 
Además: La segunda parte de la entrevista a un pilar en la comunidad Jabad Lubavitch de Argentina, Rab Aharon Tawil. Emocionante y vibrante relato acerca de su Shlijus y la constante orientación del Rebe. 
Y muchas notas y enriquecedores Maises, como siempre, en la Derher.

Para pedir su ejemplar impreso, o distribución en su zona, favor contactarse por e-mail: espanol@derher.org 
Disfrute su lectura! A Gut Yom Teb!! 

sábado, 12 de octubre de 2019

Comprando un Etrog Mehudar




Rab Yehuda Clapman contó la siguiente historia:


Un año antes de Sukot, Reb Elye Gross me preguntó si ya había comprado un Etrog.

Cuando le respondí que aún no, me sugirió que vaya a lo de tal persona a comprarle un Etrog, ya que aquel Yehudi simplemente necesita Parnasá.

Yo (un poco bajo compromiso) fui a lo de esta persona a buscar un lindo Etrog.

Miré alrededor por un rato y no pude encontrar ningún Etrog que me agrade.

Mientras allí, otro individuo entra y escoge un Etrog, pregunta cuánto es, paga y se da vuelta para salir.

Me uní a este hombre a la salida con las manos vacías, y  mientras salíamos del negocio me volví hacia él y le pregunté: "¿qué tipo de Etrog pudiste conseguir aquí? Estoy aquí hace un buen rato y no pude encontrar nada razonable."

Él respondió: ¡Para mí un Etrog Mehudar es darle a un judío Parnasa para Yom Tov!

Me quedé muy impresionado con su respuesta.

En Yom Tov nos encontramos en el shul, y en mi curiosidad me puse a ver qué Etrog realmente estaba usando; yo estaba seguro que se compró para él otro Etrog mucho más lindo en otro lugar (ya que contaba con los medios), y que este otro Etrog que lo vi comprar, sólo lo compró para ayudar a ese comerciante en Yom Tov.

Cuando vi el Etroig que estaba usando me quedé asombrado: realmente usaba ese mismo Etrog que presencié cuando lo compró.

Me conmovió tanto lo que acababa de presenciar, que decidí que debía escribirle al Rebe esta hermosa historia de puro Ahavat Israel.

Un poco titubeantemente, fui a la oficina del Rebe y le pregunté al secretario si era lo más adecuado escribirle esta historia al Rebe.

El Mazkir no estaba contento con mi pregunta, y me respondió: "Todos los días el Rebe recibe todo tipo de cartas llenas de negatividad y tristeza, y aquí tienes una hermosa historia de puro Ahavas Isroel que le daría tanto placer al Rebe, y ¿estás dudando en escribir?!"

Capté el mensaje y me dirigí a cierto Yehudi de Crown Heights que tiene una caligrafía hermosa, además de ser un escritor y poeta magistral, le conté la historia, y él procedió a escribirle al Rebe toda una Meguilá, contando la anécdota con poesías y encanto (cánticos); utilizó un papel especial y escribió con unas letras y un estilo magníficos; al terminar fui a la oficina del Rebe para entregarle la carta al Rebe.
En la carta también mencioné que este hombre necesitaba una Refuá Sheleima.

Al día siguiente recibí una llamada del Mazkir del Rebe, dijo: "no tengo una respuesta del Rebe, pero te describiré lo que pasó con tu carta."

"Puse tu carta encima de la pila de cartas que traje al Rebe; yo quería que tu carta fuera la primera carta que el Rebe vea para que pudiera leerla primero, y efectivamente el Rebe tomó tu carta inmediatamente y comenzó a leer; me quede parado cerca de la puerta mirando, esto es lo que vi:

El Rebe comenzó a leer y noté que no la estaba leyendo tan rápido como lo hacía siempre, sino que vi que estaba concentrándose y leyendo tu carta palabra por palabra y línea por línea, y a medida que avanzaba en la lectura de tu carta, línea por línea, vi la sonrisa del Rebe haciéndose cada vez más y más grande!"
"¡Tu carta causó muchísimos Najes al Rebe!"

Que tengamos todos un hermoso Yom Tob de Ajdut
A Gut Yom Tob!

domingo, 6 de octubre de 2019

Maise: Porque es tu hijo




El Rebe de Munkatch, Rabi Jaim Elazar Shapira, conocido por su obra monumental, Minjat Elazar, tenía un nieto, Tzvi Nosson Dovid, que su hija lo tuvo luego de varios años de casada con el Rab Boruj Rabinovitch. Por lo tanto, si bien cada hijo y nieto es precioso, uno por el que rezaste persistentemente durante tantos años, es aún más precioso; y de hecho había un vínculo único y muy especial entre abuelo y nieto.

El pequeño niño disfrutaba del sonido del Shofar y todo el mes de Elul después de que se tocaba el shofar, el joven Tzvi le pedía a su abuelo: "Zeide, por favor, hazlo sonar una vez más."

El Minjas Elozor accedía a la súplica de su nieto, tomaba el shofar y le daba un soplo adicional. Llegó Erev Rosh Hashaná y el pequeño estaba en el shul esperando con anticipación escuchar el sonido del shofar; pero terminó el Davenen y nada... Todos se fueron a prepararse para Yom Tov.

El niño quedó desconcertado, había esperado en silencio todo el davenen para escuchar el shofar y nada. Entonces se apresuró hacia lo de su abuelo y con su sonrisa más grande le pide a su querido abuelo que por favor le toque el shofar.

Su abuelo respondió: "Hoy no tocamos el shofar, pero mañana lo tocaremos muchas veces."

"¡Pero hoy quiero escucharlo!", suplica.

"Sí, lo entiendo," respondió el Minjas Elozor, "pero hoy no tocamos el shofar."

El joven está confundido y molesto y comienza a llorar y patalear, "¡quiero escuchar el shofar!"

Al ver que el niño llora sin cesar, el Minjas Elozor decidió tocarlo por una vez.

Al escuchar el sonido del shofar, el niño dejó de llorar, le agradeció a su zeide y siguió su camino.

Al día siguiente, antes de que se tocara el shofar, el Minjas Elozor se levantó para decir algunas palabras como era su costumbre. Y dijo: “Ribono Shel Olam,  debo confesar, ayer pequé. Está escrito en el Shuljan Aruj que uno no debe tocar el shofar el día víspera de Rosh Hashaná. Sin embargo, mi precioso nieto insistió continuamente y persistió por que lo tocara, hasta que comenzó a llorar, así que me di por vencido. ¿Cómo puede rechazar uno la súplica de su querido hijo?"

Ahogado de dolor, el Munkatcher exclamó: “Entonces, Hashem, me dirijo a Ti. Tal vez según el juicio y las cuentas que tengas frente a Ti, la ley establece que no seamos dignos y merecedores de que toques el Gran Shofar. Sin embargo, Tus hijos que Te son tan queridos están suplicando continuamente que toques ese Shofar. ¿Cómo puede Nuestro Abinu Shebashamaim rechazar la súplica y ruego de Su amado hijo?!"


Que su súplica y grito sean aceptados y que tengamos el mérito de la llegada de Moshiaj rápidamente en nuestros días.



sábado, 5 de octubre de 2019

Cartas del Rebe a todo Am Israel - Rosh Hashaná y Yom Kipur







jueves, 3 de octubre de 2019

Marcha de Tashlij


Reb Zalman Posner relata:


Sucedió en Rosh Hashana 5702 (1941), apenas unos meses después de que el Rebe llegara a Estados Unidos. Estábamos parados allí, decenas de jasidim, listos para caminar hasta Prospect Park para realizar tashlij.
El Rebe, entonces el yerno más joven (del Frierdiker Rebe), dijo: "¡Esta no es manera de caminar a Tashlij!"
Nos dividió a todos en dos largas filas, gente mayor y jóvenes, y nos incentivó a cantar, dirigiendo los cantos. Así marchamos por la avenida, cantando Idishe canciones, mostrando orgullo a miles de curiosos que nos miraban al pasar.
Al año siguiente, ya era todo un minhag. Cuando regresábamos, un hombre anciano con la cabeza descubierta se apresuró hacia mí y señalando su corazón me dice: “Sabes, aquí tengo una chispa de Idishkait. Cuando escuché el canto, ¡hurra, hurra!, esa chispa se encendió, ¡estalló en llamas!
Ese fue el primer moifes que vi del Rebe.

(Kfar Jabad número 1000)

Rebe haciendo Tashlij. Fotografía poco conocida e insólita, tomada por un no-judío.