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jueves, 29 de diciembre de 2022

La Halajá acerca de cómo atarse los zapatos que lo salvó de un matrimonio mixto

El rabino Meir Avtzon era un devoto y auténtico jasid Jabad, nacido en 1909 cerca de Poltava, Ucrania. En 1952, junto con su esposa e hijos, emigró a los Estados Unidos y se instaló en Detroit, Michigan. Su primer trabajo allí fue como Melamed, maestro en una escuela local de Talmud Torá, o escuela hebrea.

El primer domingo en su nuevo trabajo, este viejo jasid ruso entró al aula de clases de niños estadounidenses. Su primera lección comenzó, y el rabino Avtzon comenzó sencillamente desde el principio: "Por la mañana, cuando nos despertamos, recitamos Modé Ani, nos lavamos las manos, luego nos vestimos y nos ponemos los zapatos."
Rabí Avtzon continuó: “Cuando nos ponemos los zapatos, nos aseguramos de ponernos el derecho primero antes que el izquierdo. Luego, debemos procurar atar el zapato izquierdo antes que el zapato derecho”. Y así siguió su clase.

Cuando uno de los niños volvió a casa esa noche, su padre le preguntó: "¿Qué estudiaron hoy en la escuela hebrea?" “El rabino nos enseñó cómo atarnos los zapatos”, respondió el niño.

"¿Qué? ¿Eso es lo que te enseñó? exclamó el padre enfurecido. "¡Debemos despedirlo de inmediato!"
Como este padre en particular era uno de los miembros más acaudalados de la comunidad, su deseo se hacía bien escuchar en la escuela y, efectivamente, el rabino Avtzon se encontró muy pronto sin trabajo.

Pasaron los años, y un día a principios de los años '70, un hombre que se veía de gran poder adquisitivo entra en la oficina del rabino Avtzon. Sacando un enorme fajo de billetes de su bolsillo, lo coloca sobre el escritorio del rabino y le dice: "Esto es para usted, y quiero pedirle perdón."
“No sé de qué estás hablando”, le dijo el rabino Avtzon.
“¿Recuerda su clase en la escuela hebrea y el niño cuyo padre hizo que lo despidieran?” preguntó el caballero.
“Sí, por supuesto que sí”, respondió el rabino Avtzon.

“Bueno, ese chico es mi hijo. Creció, pasaron los años y se alejó de los hábitos y del camino judío por completo, recientemente se comprometió con una mujer no judía. El día de su boda, lo canceló todo. ¿Sabes por qué? Cuando se vestía esa mañana, se agachó para atarse los zapatos y recordó tu clase de ese día en la escuela hebrea. Luego se dio cuenta de que no podía continuar con la boda.”

(Contado por el yerno del rabino Avtzon, el rabino Levi Zirkind de Fresno, California)

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