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martes, 14 de febrero de 2023

La carta del Rebe llegó 54 años más tarde...en el momento justo!


Por Anash.org

Justo a tiempo, después de 54 años.

Tres semanas después del fallecimiento de Rab Shimon Elituv, mientras su familia aún estando en el período de los Shloishim, les llegó una carta que el Rebe le había enviado, con un mensaje más relevante que nunca.

La carta del Rebe, escrita en Hei Av, 5728 (1968), estaba dirigida a Rab Elituv, entonces un joven Mejanej y Shojet. El Rebe primero notifica recibo de su carta y Pan, escribiendo que el Pan sería leído en el Tzion del Frierdiker Rebe. Luego, la carta continúa con un texto “estándar”, el mijtav klali-prati para ese mes, que se envió a muchas personas con ligeras variaciones.

Basándose en el nombre del mes, Menajem Av, el Rebe escribe su ferviente esperanza de que Hashem, nuestro padre misericordioso, אב הרחמן ואב הרחמים, consuele al pueblo judío con un doble consuelo.

Si bien la carta había sido enviada en ese momento a la dirección del Rabino Elituv en Yerushalaim, nunca llegó. En aquel entonces, Rab Elituv ya había emigrado a Rumania, donde pasaría los próximos dos años desempeñándose como Shojet. La carta tenía el sello "devolver al remitente" y fue llevada de regreso a 770 en Nueva York.

Pasaron más de cinco décadas, y este último 3 de Shvat 5783, Rab Elituv falleció, luego de haber servido durante décadas como Rab y educador en Argentina y Eretz Israel, y luego miembro del Consejo del Gran Rabinato de Israel.

Tres semanas después, el martes 23 de Shevat, su hijo, el rabino Yosi Elituv, editor de la revista ‘Mishpajá’, recibe una llamada telefónica.

“Hace poco tiempo, una persona cercana al Rebe me llamó con algunas noticias: se había topado con una carta del Rebe dirigida a mi padre, que nunca había llegado”, escribe el joven Elituv.

La carta era la misma carta de 5728, que habla del consuelo que proviene de Hashem, un mensaje que no podría ser más oportuno, cuando la familia necesitaba ese consuelo tan imperiosamente.

"Parece que finalmente ha llegado el momento que esa carta llegue a su destino", le dijo la voz del otro lado de la línea. “Te envío la carta con mis manos temblando. O, más exactamente, el Rebe le está enviando a tu familia en este preciso momento una carta de consuelo.”







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